Ya dos semanas sin saber de Bea. Tenia ganas de volver a ese lugar, quería arrastrarla y traerla conmigo. Este era su hogar, nosotros éramos su verdadera familia. Sin que ella lo supiera había dejado una gran huella en nuestras vidas, sobretodo en la mía. Era increíble como alguien como ella había sacudido mi mundo por completo. Nunca me imagine que yo pudiera amar a alguien con ella facilidad como lo hice -Maldición, estoy gorda-se quejó Vivi mientras arrastraba sus pies hacia el sofá. La observo en silencio. Había aumentado un par de kilos y esa camiseta de Sam no le hacía justicia pero opte por callar. Sabía lo sensible que ella se había vuelto. -¿Qué ves?-me pregunto sentándose en mi lado. -Lucha libre-intento no mirarla mucho a los ojos. -Pero en el canal 8 van ha pasar una

