9 Sydney llevó los platos vacíos al fregadero. —Eso estuvo delicioso. Me encanta la comida China fría. —¿Cómo sientes la cabeza? —preguntó Jessie. —Bien ahora que ya comí. —Llevó la cafetera a la mesa y sirvió más café en sus tazas. —Gracias. ¿Por qué no vamos a Kelowna a pasar el día? Tienen algunas ofertas de primavera muy buenas. Podemos comenzar a comprar cosas para tu nuevo hogar. —Me parece buena idea. Pero no puedo comprar muchas cosas. Todavía faltan algunas semanas antes de poder mudarme. No tengo mucho espacio aquí para guardar cosas. —No te preocupes. Yo tengo una habitación disponible que podemos usar. —Jessie se levantó y tomó su café. —Esto será muy divertido. Mi madre me ayudó a comprar mis cosas el año pasado pero no siempre nos gustaba lo mismo. Ella hubier

