Sus ojos avellana me miran fijamente en espera de una respuesta ante su declaración de hace un momento. —Alex, yo... —Dame una oportunidad de contarte como pasaron las cosas realmente —Musita —. Quiero llevarte a cenar para que conversemos y volvamos a estar como antes Miranda, por favor acepta mi invitación. —Esta bien, cenaremos esta noche juntos. Sonríe de manera casta, asiente y sale de mi oficina dejándome con el corazón latiendo a mil . Sigo con mi trabajo tratando de no pensar en Alex y sus palabras, a la hora de almuerzo salgo rápidamente yendo al restaurante en donde he quedado en comer con mamá y Astrid antes de marcharse de regreso a su hogar. —Siento haber llegado tarde —Dejo un beso en su mejillas y tomó asiento—. Estaba metida profundamente en el trabajo. —Ni siquiera

