Me arreglé de manera rápida, algo que ya había aprendido a hacer por la prisa constante en mi vida. Bajé por el balcón, un salto rápido y bien calculado. Aterrizando con agilidad, vi a Rusther recostado sobre el coche, con los brazos cruzados, su postura de desdén era evidente. No parecía tener muchas ganas de existir en ese momento, y su mirada vacía al frente lo dejaba claro. Si alguien podía expresar la frustración sin palabras, ese alguien era él. Randi, por otro lado, también parecía molesto. La incomodidad en su expresión era tan palpable como el sol que lo envolvía, con los lentes de sol puestos como una barrera entre él y el mundo que lo rodeaba. No me sorprendió en absoluto ver a Roderick con una cara de enojo profundo, su rostro estaba tan marcado por la furia que parecía estar

