A las 8 de la noche, en el salón del edificio Este.
Joe estaba recostado en el sofá, quejándose de vez en cuando.
Había sufrido muchas palizas. No era la lesión mayor, pero el número de las heridas era definitivamente el más alto.
Desde el pelo hasta los pies, podía sentir el dolor por todas partes.
—Joven, he vuelto.
—¿Lo has encontrado? ¡Eso fue rápido!
—Lo he comprobado. Carlota viene de otra ciudad. Es la única hija de su familia, y sus padres son vulgares trabajadores de una fábrica. Son amables y llevan una vida sencilla. En cuanto a Carlota, no tiene relaciones sociales complicadas. Trabaja como oficinista en la empresa del padre de su exnovio y se lleva bien con los compañeros. Se sacó el carné de conducir hace tres años y hasta ahora ha hecho más de 23.000 kilómetros, sin ac
