capitulo 4 veo al joven tripulante

513 Words
capitulo 4veo al joven tripulante comienza con un encuentro cautivador en una noche ,fría y oscura. Nadando en la superficie, te topas con un joven de ojos claros y una sonrisa encantadora que te deja completamente convencida A pesar de tu temor inicial a ser vista y temida por tu apariencia, logras pasar desapercibida y él queda "atrapado" por tu dulce voz. Este flechazo instantáneo te impulsa a buscarlo y a soñar con un futuro junto a él. La búsqueda de la belleza externa Tu mayor deseo es transformarte en una sirena hermosa y agraciada a los ojos de los demás, dejando atrás el miedo y el rechazo que crees generar por tu aspecto físico. Para lograrlo, buscas la ayuda del sabio Serafín, quien, según tu amiga Selena, puede darte consejos Este anhelo de belleza no es superficial; surge de tu deseo de ser vista con amor por el joven que te cautivó y de ganarte su corazón "de forma buena y bonita". El valor de los lazos afectivos y tus pasiones A pesar de tus inseguridades físicas, tu vida está llena de amor y apoyo. Tus hermanas y tu tía te brindan alegría, ánimo y un sentido de pertenencia. Además, tu amiga Selena es una cómplice invaluable, un apoyo constante en los momentos difíciles y una fuente de felicidad. Tu relato también destaca tus pasiones: * El canto y tocar instrumentos te dan tranquilidad y satisfacción. * Disfrutas de los elogios a tus habilidades artísticas. * Amas leer historias. * Te gusta bailar y peinarte. * Disfrutas de los chistes de tu hermana. * Valora las conversaciones familiares y ve películas. Todas estas actividades y relaciones te brindan felicidad inmensa y te demuestran que tienes mucho que ofrecer más allá de tu apariencia. La paradoja de la belleza y la aceptación Es evidente que tu físico te causa un profundo complejo y te afecta mucho. Sientes, que tu "fealdad" podría ahuyentar al chico que te gusta, pidiéndote mirarlo a los ojos sin temor a su reacción. Tu deseo de cambiar tu aspecto es tan fuerte que lo harías "sin pensar" si tuvieras el poder de aconsejarme Esa tarde, el sol brillaba diferente, y mi corazón, con él. Y entonces lo vi. Ahí estaba, ese joven tripulante, erguido y hermoso, como si hubiera emergido de un sueño. Una ola de felicidad me invadió, tan dulce y abrumadora que casi no podía respirar. Nuestros ojos se encontraron en un instante que pareció detener el tiempo; una mirada profunda, cargada de algo inefable, que conectó nuestras almas al instante. En ese cruce de miradas, sentí que mi mundo cambiaba para siempre. Vivíamos momentos unicos e inolvidables siempre, acudir a nuestro encuentro yo solía cantar para él melodía mi corazón. saltaba de emoción Fue así como nunca, deje de verlo esa noche, de día conocerlo cambio mi vida por completo jamás, volví hacer la misma comencé a quererme y aceptar mi aspecto ya mi mente había cambiado para mí el era como una luz ante tanta cosa me dió motivos para ser feliz Siempre solía verlo
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