Melissa Ha pasado ya tres semanas desde que vivo aquí, Logan no me volvió a hablar, para el soy como el aire, se tomó en serio lo de sirvienta de esta casa, me ha hecho hacer tantas cosas, a limpiar la habitación todos los días, tira basura a propósito para que yo la recoja, todo es tan monótono que siento que un día me volveré loca. Estoy en la cocina con un vaso de agua, se me acerca Ana y me saluda -hola, Ana- -señora que hace aquí, siempre pasa en la cocina- -es que no tengo nada que hacer- -y si sale, compra algo bonito para el señor- -no sé nada de él prácticamente y no tengo dinero para ir- -pero usted es su esposa- que no te descubran Melissa. -soy su esposa, pero eso no significa que le tenga que estar pidiendo dinero- suspiro- y además no quiero nada de él, no quiero mo

