Dos años sin Emma Tal vez soy un tonto, débil y sin dignidad, intento tener fuerza de voluntad, pero ella es mi talón de Aquiles. Como lo prometí cada noche le envió un correo recordándole que la amo, que aún espero por su regreso y aunque estemos divorciados ella sigue siendo mi esposa. No me importa volverme a casar con ella, al contrario, esta vez haríamos una gran fiesta, planearíamos de verdad cada detalle. Me duele su ausencia, la añoro cada noche, no deseo darme por vencido, la he buscado sin resultados certeros. La alucino, la sueño, cada pelirroja la confundo con mi Emma, estoy paranoico, creo que definitivamente perdí la poca cordura que me quedaba aferrándome a la idea de volverla a ver una vez más. Es víspera de navidad y esta mierda quema mi alma ¿Tanto la dañé? Siento culpa

