-Bueno iré por un poco de tarta ahora vuelvo.
Melissa lo tomo de la mano, ella no quería alejarse de el, estaba tan segura a su lado que no quería que se fuera.
El al verla asustada, pensó que no quería que el se alejara.
-Bueno también podrías cambiarte y bajar para probarla más cómodamente.
Ella lo pensó un momento y acepto sentía que quería estirar un poco las piernas y acepto.
-Voy a esperar aquí en tu puerta, permíteme hablar a una de las sirvientas para que te ayuden a cambiarte, no quiero que te lastimes.
Melissa acepto y una joven sirvienta entro rápido a ayudarla, todos eran muy amables con Melissa, las sirvientas al ver el estado en el que llegó sintieron mucha tristeza por ella, todos querían que mejorará pronto.
Al fin terminaron y Melissa se puso un lindo vestido azul,
