Desperté al sentir dolor en mi brazo derecho, abrí mis ojos por lo incomoda que estaba la cama. Un momento, esta no es mi cama, ni siquiera era una, esta no es mi frazada y esta no es mi habitación, j***r, me había quedado dormida en el cuarto de juegos de Aaron, busqué mi celular con la vista y lo encontré tirado en el suelo, pero estaba apagado, se había descargado por completo y no tenía el cargador conmigo, ¡qué suerte la mía! Un cuerpo a mi lado llamó mi atención, Aaron dormía en el puff que estaba a mi lado, mierda, nos quedamos dormidos viendo la película, me quedé unos minutos observándolo, era fascinante ver su rostro relajado al igual que su respiración, un suspiro se escapó de mis labios, logrando que Aaron se despertara. Ay, no. Volví a echarme en el mueble para hacerme la

