Mi cuerpo se paralizó, no podía dar un paso más, a pesar que estaba a nada de llegar a la salida del colegio, me miraba preocupado, tragué en seco de solo pensar que lo había escuchado todo, era hora de confesarle la verdad y nada más que la verdad. Giré mi cabeza hacia atrás, donde había dejado a Justin hace unos segundos, me miraba con tristeza y culpa en sus ojos, pero la verdad, no quería que volviera a dirigirme la palabra si no estaba de vuelta el Justin que conozco, no este. Tomé una bocanada de aire antes de seguir mi camino hasta Aaron, quizá deba darle una buena explicación, por lo que dijo Justin y, maldición, no estaba preparada para ello, ¿cómo le decía que he estado enamorada de él desde hace más de cuatros? ¿Cómo le decía que acepté ayudarlo solo para estar cerca de él?

