Esteban Ya no podía seguir ocultando lo que sentía por ella, no quería estarme escondiendo para besarla, para incluso tener un detalle con ella, así que tome el valor de contarlo, de decir la verdad de las cosas, sabía que pensarían mal de ambos por la resiente situación que teníamos, pero debíamos ser sinceros y esperar a que esta decisión no nos afecte en un futuro, pues estaba seguro de lo que deseaba en mi vida y eso era estar con ella sin importar lo que piensen o hagan los demás, eso me tenía sin cuidado, si querían podrían hablar de mí, decir que soy un idiota, un cobarde e incluso un ser despreciable, pero si ella me miraba de la manera tan cálida como en este momento estaba seguro de que valía por completo la pena. - ¿Crees que hicimos bien en decir la verdad? - pregunto apena y

