El día anterior fue bastante agotador para mi, regrese al hotel con Ginger pero una parte de mi no quería separarse de Hakan, solo quería estar con él y seguir platicando y conociéndonos, ya que eso me ayudaba bastante a olvidarme de mis problemas y preocupaciones, tanto que ni siquiera he llamado a la empresa para saber que tal van los avances y las obras.
Por la noche dejamos listas nuestras maletas, pues a partir de mañana comenzaría la aventura, Matea ya me había enviado por correo las reservaciones de los hoteles y el avión, el tour, ya le había dicho a los chicos que ellos eligieran pero que esta vez sería a un nivel normal, ni muy barato, ni demasiado esplendido.
La alarma de mi reloj, indica que es hora de levantarnos, las cinco de la mañana, Ginger es esa amiga que despierta has
