Capítulo 2: Tal vez no era lo que esperaba.

1622 Words
Nunca me espere que, al llegar al aeropuerto, el boleto dijera: "Directo a Seúl Corea" eso de verdad me pareció sorprendente. Pero más lo hizo, el hecho de que me monté en un avión y que viajaré 11 horas a un lugar desconocido, con una persona desconocida, a una cultura que ya he explorado como doramero y kpoper, pero que en sí nunca he estado allí. Salimos del avión y el agarro mi equipaje, lo seguí hasta la entrada del aeropuerto de Incheon, un auto n***o se estacionó delante de nosotros, él se acercó y abrió la puerta, me miró y sentí un gran nerviosismo. —Súbete—no me pidió, me ordenó. Mire hacia ambos lados y sin decir nada, me monte en el auto, me acomode bien en el lado derecho del auto, junto a la ventana y ese hombre, que todavía no me ha dicho su nombre, guardo mi equipaje en el maletero. Se montó y el auto arrancó, hacia no sé dónde. El miedo que siento, me hace querer vomitar en el piso de este carro, pero me aguanto, para que después si se vuelve loco no me dé una paliza.                                                                                           +       No sé en realidad en donde estoy, ni a donde me están llevando, pero lo único que sé, es que este lugar es totalmente hermoso. Al llegar a la "Casa" (si es que se le puede decir así), el enorme portón se abrió de inmediato y estuvimos conduciendo, por unos 10 minutos, mire la ventana y el auto pasó, por un hermoso campo lleno de muchos árboles y plantas, el auto pasó por un puente, que está cruzando un lindo lago, hasta llegar a una enorme mansión, estilo Beverly Hills o Bel Air... totalmente hermoso. Nos bajamos y el hombre de n***o, bajo las maletas; le intente ayudar, pero no me dejo, se acercó a la puerta y colocó un código y después se abrió, los dos pasamos y nos recibieron unas mujeres de limpieza, ya que la palabra "Sirvienta" me es muy denigrante, ella al verme hicieron una reverencia y dijeron todas al unísono: —Sean bienvenidos—les iba a devolver el gesto, pero el tipo este me miró, se acercó a mí y me dijo: —Sígueme—asentí todo aterrado. Los dos nos fuimos por un pasillo enorme, con las paredes de vidrio, donde se pueden ver el interior de la cocina y del otro lado, una enorme biblioteca llena de cientos de libros. Seguimos caminando y al final, nos fuimos por el lado derecho, llegamos a una puerta y al abrirla él me indico que pasara, lo miré con algo de desconfianza, pero así lo hice y al entrar, un chico, se encuentra sentado en la cama, me quedé un tanto idiotizado al verlo, ya que parece un idol. Miré al tipo de n***o y él se quitó las gafas y pude ver sus ojos, algo grandes y alargados; sus iris son completamente negras y eso me da un escalofrío, volteé a ver al otro chico, que es un poco más alto que el hombre de n***o y con un cuerpo un poco más ancho, el hombre de n***o, hizo una pequeña reverencia y dejó la maleta a un lado de la puerta, para después salir. Hubo un silencio entre los dos, el hombre ese se acercó a mí con una peculiar sonrisa, que no supe interpretar, extendió su mano hacia mí y con una sonrisa me dijo: —Es un placer, Me llamo Song Hyun Joon—estreché su mano con algo de tomar y con los nervios aun de punta, le dije. —Igualmente... Me llamo Andrew…                                                                                                    +                                                                         3 semanas después. Pasaron 3 largas semanas, donde ni por un momento había salido de esta habitación, ya que me lo tiene completamente prohibido hasta "No ser de confianza" según ellos y eso me da un enorme escalofrío. El tiempo en el que he estado aquí, me siento completamente inestable, al ser la habitación enorme y cuando digo enorme es muy grande; imagínense que tengo una cama matrimonial para mí solo, aparte, de que pegado a la cama, en la parte de adelante hay un mueble, una mesita y en la pared hay un gran estante y un enorme televisión , al lado de la puerta hay un librero y del otro lado, una enorme ventana donde entra el aire fresco, pero tiene barrotes, también hay un escritorio, pero en la pared donde se encuentra en el televisor, que es la pared sur, al lado está un enorme baño y del otro lado un enorme armario, con ropa que no voy a usar porque estoy aquí "Mi realidad, de verdad es triste". Me levanté de la cama y fui al baño a hacer pis, al terminar me senté un rato en el mueble y encendí el televisor, para ver Netflix, (que por lo menos tengo que agradecer que lo tiene). Aunque es raro, llevo tres semanas aquí, me perdí, la navidad y la noche buena, donde él vino solo un instante y se fue, también en año nuevo y desde ahí no lo he visto más y eso... Me parece algo extraño. Miré en dirección a la puerta y sonreí al ver que no puedo escapar de aquí, 1: Porque no tengo a ningún lado a donde ir y 2: Porque las empleadas aparte de hablar varios ideamos, parecen estar entrenadas en artes marciales... Suspire muy agotado y cansado de esta situación, pero por lo menos tengo Tv, que es lo único que me dejan ver me levante a la puerta y toque el pomo con algo de recelo, "Espero que esté abierta" pensé y le di la vuelta al pomo de la puerta con mucho cuidado, hasta descubrir que la puerta está abierta. — ¡Perfecto! —Exclamé por lo más bajito. Salí del cuarto, mi corazón aceleró a tal punto de que siento que se va a salir por mi pecho, aparte de que una gran corriente de adrenalina azoto mi cuerpo. Comencé a caminar y di la vuelta por al pasillo en el cual caminé hace semanas, miré los hermosos vitrales, la biblioteca, que es completamente enorme, miré la cocina, toda sofisticada y con cosas de última tecnología. Caminé a la cocina y al llegar, me quedé congelado por un momento. —¿Deseas algo? —me preguntó, la mujer que siempre lleva mi comida al cuarto. Trague saliva y camine con cuidado a el mesón (O isla, como sea que le digan en su país) mire el acabado del mesón y está ella con cuarzo. De abajo saque un banquito y me senté en él, la mire y le dije algo nervioso: —M-me... ¿Puedes preparar un sándwich? —ella me sonrió. —Claro. Espera un momento corazón—-sonreí algo contento, ya que desde que estoy aquí, ella es la única persona que me lleva comida y se queda conmigo, hasta que termine de acabar todo. Esperé un rato, mientras ella me preparó el dichoso sándwich, cuando escuché un ruido extraño, como si una puerta se abriera y después se cerrará. Me quede quieto por un momento y escuche pisadas viniendo hacia mí, hasta quedar alguien detrás de mí, con precaución, me di la vuelta y me encontré, con los ojos color miel de Hyun Joon, me sonrió con gusto y se acercó a mí, me tomó de las manos y me dijo: —Por fin te animas a salir, eso me alegra mucho—sentí un cosquilleo en la barriga al verlo aquí. Mi estómago comenzó a doler un poco. —Tú sándwich está listo—me giré y ella dejó el emparedado frente de mí, con un vaso de chocolate... —Gracias...— le dije muy amable, ella hizo una pequeña reverencia y se fue. Comencé a comer mi sándwich, pero de verdad me siento completamente incómodo con él cerca, mirando cada bocado que le doy a la comida y su intensa mirada, observando lo que hago. Me hace tenerle miedo. Terminé de comer y de beber mi chocolate, me levanté dispuesto a lavar el plato, pero él me detuvo. —Eso lo puede lavar una de las muchachas-me dijo, con algo de dificultad. --Está bien-él me agarró del brazo y me jalo para que lo siguiera. Comenzamos a caminar directo a mi habitación. Él me agarró del brazo y me llevó directo a mi cuarto, me quedé completamente en silencio, hasta llegar a mi habitación. Él abrió la puerta con cuidado y me empujó hacia adentro, yo entre al cuarto y casi me caigo, pero logre equilibrar bien, antes de caer al suelo, por su empujón. Al entrar, él cerró la puerta tras de él y me gire para verlo. —Tardaste mucho—logró decirme. Aunque su español, no es muy bueno, puedo entenderlo claramente, ya que me habla también en inglés y ese es un idioma que yo domino bastante bien, por vivir en U.S.A... —¿De qué hablas? —Le pregunte nervioso y con la voz algo cortada. —La puerta se mantuvo con llave 1 semana—al decirme eso, se me heló la piel por completo. —Tanto miedo tienes de este lugar, que cuando el sonido de la puerta cerrándose y la llave entrando en la cerradura y dejándome encerrado se fue... Tu seguiste imaginando ese sonido, ¿Por qué decidiste salir? —Me pregunto. Lo miré asustado, ya que sencillamente este hombre está completamente loco... —Pues...yo...no-no sé qué decirle—Él arquea una de sus cejas esperando a que yo le dé la respuesta... pero nada, de mi boca no puedo salir nada—te...te tengo miedo.   Continuará….              
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