Steve pudo venir y quiso traer a una chica guapísima que había conocido hace poco, llamada KC Mayer, y estaba seguro de que le encantaría venir a disfrutar de una tarde de juego con todos nosotros. Nuestro amigo Tom, de la costa oeste, no estaba seguro de poder venir; dijo que intentaría informarnos de su agenda.
Les recordé de alguna manera a quienes tenían contacto con Mark sobre los acuerdos de confidencialidad. Nadie tuvo problemas con ellos. Les expliqué que los acuerdos de confidencialidad en blanco estarían junto a la puerta principal cuando la gente entrara.
Hablé con Melanie y ella imprimió un montón. Pusimos una mesa con bolígrafos junto a la puerta. Estábamos protegiendo la reputación de Mark en la comunidad.
Hicimos listas de comida y bebida que queríamos, y Barnes se enorgu
