Capítulo 13

1686 Words
Para las dos de la tarde, ya estábamos en casa, no aguantaba mi hambre feroz a pesar de haber comido antes. Mi mamá empezó a cocinar y Christian salió de nuevo pero en la moto, ya que nos tuvimos que regresar en taxi pues el carro se lo llevó Christopher cuando se llevó a Ana Paula. No hemos sabido nada de él, aunque tampoco queremos interrumpirlos, se deben esa conversación, todos estuvimos de acuerdo al sacar el tema de camino a casa. El hambre me consumía, debía comer algo y saciar el antojo de mi bebé. Cómo la comida no estaba lista busqué en el estante y lo ví ¡Mi tarro de frutos secos! Si bien no es una comida completa, al menos me ayudaría a aguantar hasta que estuviera lista. ¿Por qué será que Pierre no ha llegado? Miro el reloj y son pasadas las dos de la tarde. — Hija, tu teléfono lo dejaste acá y está sonando. — me grita mamá desde la cocina. Voy lo mas rápido que puedo, seguro es Pierre. Alcanzo a contestarlo y me alejo para hablar más tranquila. — ¡Hola Hanii! Estaba empezando a preocuparme por ti... ¿Ya vienes? Te extraño. — Principessa — decía Pierre desde el otro lado de la línea. — He tenido que quedarme mas tiempo, pero paso por ti en dos horas mi pequeñita. — ¿Está todo bien? — lo escucho raro. — Si Amore mío, te amo principessa. Nos vemos al rato. Recuerda lo que hablamos. Yo también te extraño pequeña. Ufs como no acordarme si mis hormonas me traicionan tan solo recordarlo. Para provocarlo como lo está haciendo conmigo, Jadeo — Apresúrate amor, ya no aguanto más. — ¿En serio principessa? — dijo con renovadas energías. — Si amor, me dejaste deseosa de más está mañana — le dije con voz sexi. Oí como se sacudía la garganta. — Ámbar... — Si hanii. — Me estás torturando cariño. — respondió. — Entonces ven pronto hanii. — le devolví de inmediato. Colgamos y yo me quedé con una sonrisa instalada en mi cara. Cuarenta minutos después. “Bienvenidos, señoras, señores, chamos y chamitas y tú qué sigues pegado al teléfono, bienvenidos sean todos a las tres horas más divertidas y románticas del día" — ¡Hey mamá! Ya empezó. — le digo yo alegre sentandome en el mueble. — ¡Voy hija! — responde ella. “El día de hoy venimos con todo radioescuchas ¡Nuevas preguntas! ¡Nuevos retos! Y sobre todo ¡Nuevas historias! ¿Tu qué crees Vicky? ¿Será que nuestros protagonistas lograrán identificarse hoy?" “No lo sé Maxi" comentaba la otra locutora “De lo que si estoy segura es que el programa estará lleno de sorpresas, así que no se lo pierdan mi gente" — ¿Mamá me traes el tarro porfa? — le gritó desde la sala. — ¿Sigues con hambre hija? ¡Pero si acabas de comer! — me reprende desde la cocina. Aunque de todas formas lo trae consigo cuando se encamina a la sala. — ¡GRÁCIAS! — Le chillo. “¡Si señores! Hoy tenemos ¡Historias nuevas! Para los que no lo saben, recibimos las historias del programa todos los días y una nos ha dejado con lágrimas en los ojos radioyentes. Aquí entre tu y yo Vicky ¡Espero que nuestra protagonista se reconozca! Así que no se la pierdan porque dejaremos lo mejor para lo último" — ¡Caramba! — dice divertida mi mamá — Pero que misterio el que tienen hoy. Desde que estoy con Pierre me he vuelto adicta a los programas de su emisora y este en particular ¡Me encanta! así que cómo todas las tardes que estoy en casa con mamá, escuchamos el programa juntas. Reímos, lloramos y nos burlamos con los comentarios sarcásticos que les lanzan a todos y a ninguno a la vez. — Si, están picantes hoy! Me llega un mensaje de Pierre sentadas escuchando el programa. «Principessa me ha surgido un problema aquí en la radio, tardaré un poco más en llegar. ¡Te amo! » Mi respuesta no se hace esperar. «¡Ok! Seguiré escuchando el programa con mamá. Espero se solucione rápido, muero por verte. » Pasan dos horas como si nada y no he vuelto a tener respuesta de Pierre. Sin embargo, mamá y yo seguimos riéndonos con los comentarios de los conductores. Parece increíble como hay tanta gente que dedica canciones con apodos graciosos, pero deben ser muy románticos para aquellas parejas. Digo, además de originales. Escuchamos sonidos de la puerta y van entrando papá junto con Pierre, al verlo salgo disparada a recibirlo. Me agarra entre sus brazos y me planta un beso muy necesitado y nada acto para el horario en el que estamos. Mi mamá como la bromista que es, nos dice. — ¿Será que extrañaron a alguien hoy? — ¡No tienes una idea suegra! — responde sin amilanarse. La verdad es que se llevan muy bien mis padres con Pierre. Eso me encanta, es algo que sin duda no se puede comparar. — ¿Nos vamos? — le pregunto a mi prometido. — Si cariño, estoy algo cansado. — responde el dándome un beso en la frente. — Déjame recoger mis cosas hanii ¡Cinco minutos! — le digo animada. Pasamos a la sala y allí se sientan mi papá y Pierre, mamá les ha llevado café al que aceptan con gusto y yo busco mis cosas en mi antigua habitación. De regreso a la sala escucho la conversación tan amena y común que suelen tener ellos de un ¿Cómo les fué en el trabajo? Y las novedades que tengan en su día. En la radio se paró la música y empezaron a hablar los conductores nuevamente. “Bueno señores ¡Llegó la hora!" decía el hombre. Al escucharlo, camino más rápido hasta llegar a la sala, mamá y yo cruzamos miradas secuaces de saber a lo que se refieren. Papá y Pierre se reían de nosotras al mirarnos tan ilusionadas acercándonos al equipo como si así fuéramos a escuchar mejor. — ¡Amor la próxima vez te llevo a la radio y así lo escuchas como se debe! — me dice Pierre juguetón. Yo por mi parte le respondo mostrándole la lengua como si fuera una niña chiquita. “Así es radioescuchas" complementa la mujer. “Está historia empezó de noche bajo la luz de las estrellas mujeres" «Noche estrellada» mi mente divaga en el recuerdo de mi noche con el. “Allí en la playa estabas tú y él rodeados por la estrellas" dice el hombre. Ok, eso ya es mucha coincidencia. Mi corazón empieza a latir acelerado, trato de calmarlo repitiendome en la mente que muchas parejas se han de haber conocido así. “Mujer que nos escuchas, este hombre enamorado tiene varios mensajes para tí" dice la conductora con voz alegre. “Y si quieres descubrirlos, mantente en sintonía, aquí te los revelaremos" “Dice que entiende por qué te casas con otro cuando aún lo amas a él" continúa el hombre con voz sería y algo se dispara dentro de mí. De repente me encuentro nerviosa buscando a Pierre con la mirada. Lo encuentro mirándome el también a mí, más no logro identificar lo que piensa, se ve igual de nervioso pero se que tiene otras cosas en mente. “Pero se niega a perderte y más porque volvió fue por tí" Mi corazón empezó a latir más rápido de lo que nunca pensé. ¿Será posible? ¿Será posible que a otra persona le esté pasando lo mismo que a mí? — ¡Caramba! La mujer se casa con otro hombre amando a alguien más — dice mamá viéndome de manera suspicaz. No sabía que decir, estaba muda ante el hecho de que eso mismo me está pasando a mí. Salvo que ese amor es imposible porque el no está en este mundo. ¿Verdad? “¡Radioyentes! Este hombre nos ha dejado claro que quiere que le digamos a su mujer que fué su culpa haberla dejado sola y lo ha lamentado todos los días desde su partida". No, es que no puede ser posible tanta similitud... Sigo con mi mirada puesta en Pierre, no sé por qué pero busco seguridad en su mirada de que esa a la que se refieren no sea yo. “Lucero" dijo el hombre emocionado. — “Si nos estás escuchando, el solo te pide un segundo intento". — concluyó escuchándose los primeros acordes de la música. «Lucero» una vez me llamo así. ¿Será posible? Me tapo la boca con las manos, tantos sentimientos se arrinconan en mi pecho que se me tranca la respiración. La canción avanza, la he escuchado antes, sin embargo no le había prestado atención como lo estoy haciendo ahora. • Por qué me duele el alma • • Y ya no tengo calma • • Porque ya no consigo vivir si no es contigo • Oh dios... La canción logra tocarme la fibra, Pierre lo nota, por eso se levanta del mueble y consigue abrazarme. • En mi segundo intento voy a ser mejor, no voy a cometer otra vez el error de dejarte sola y descuidarte amor porque sin ti mundo es un perdición. • No aguanto las lágrimas, lloro a chorro tendido. Pierre sabe, sabe lo que pienso, sabe lo que siento y yo sé que le duele verme así. Sin embargo, no me detiene, me sostiene dentro sus brazos y me proporciona la fuerza que en estos momentos me falta. • En mi segundo intento tú serás primero • ¿Cómo es posible? ¿Será posible? Dudas y tantas dudas... La incertidumbre es lo único a lo que puedo aferrarme para poder entender porque me está afectando tanto. ¿Serás tú mi amor? La canción termina diciendo que me llenará de dicha y amor para olvidar las penas del pasado, que no vive sin mí, que está vez será mejor. Si tan solo tuviera un segundo intento.
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