El momento era idílico para Alex. Ese día la hermana trabajaba hasta tarde, al menos eso dijo ella. Alex se iría sin pedir permiso. Por un momento experimentó miedo y culpa por no avisarle a la hermana mayor. Aunque casi enseguida se convenció de que ella se lo merecía por malvada. En ese instante Alex estuvo completamente seguro que no sentía amor por la hermana mayor, que no la quería, y que haber pensado en que le «gustara como mujer» fue una completa insensatez. Era ahora evidente que no era así. E incluso si continuaban yendo por el camino actual, seguramente él terminaría odiándola. Ella solo le provocaba dolores al corazón y sufrimientos innecesarios. Los cinco amigos, y Paola, habían quedado de mirarse en un parque cercano a la escuela. Cuando se encontraron Rodrigo se lamentó po

