Sin embargo, agradezco las calificaciones y los comentarios. Intentaré aprovecharlos para mejorar.
Danny había logrado colarse sigilosamente en el sótano. Entre tantas cajas, muebles viejos y estanterías, había sido bastante fácil encontrar un escondite. Así que, durante un rato, se quedó observando a su encantadora profesora de inglés, la señorita Anderson. Se sentía relativamente seguro allí, ya que había conseguido encerrarlos a ambos. Las vacaciones escolares acababan de empezar, así que probablemente no era necesario. El edificio estaba vacío, pero más valía la pena estar seguro. No tenía ni idea de cómo iría esto, pero la seguridad adicional sin duda lo ayudaría a relajarse. Al menos con la puerta cerrada y ambos juegos de llaves en su poder, una visita inesperada era una preocupaci
