—Porque querías venir, porque estabas aburrida —replicó Tyson. —Yo solo me dediqué a entretenerte, y como sabes, cuando estás aquí, haces lo que te dicen.
—He oído que te gusta que te digan qué hacer —añadió Jake, sonriendo.
La palabra "dijeron" resonó en su cabeza, y se removió torpemente en la silla, intentando mantener el dobladillo de su vestido en su lugar. Alison sentía que su corazón se aceleraba, un pulso que latía con fuerza en su muñeca. Intentó recordar la última vez que se había sentido tan observada, tan inquieta por el simple hecho de que dos hombres la miraban. Ni siquiera el día de su boda había sido así, se dio cuenta mientras apretaba las rodillas, pero el esfuerzo solo hacía que el vestido se subiera más, lo que la sorprendió, haciéndola alisar la tela con furia al ins
