POV VALENTINA
¿Qué rayos? Eso sonó demasiado candente o, tal vez soy yo o mi miente pecaminosa.
—Ok, me encantaría qué seas mi maestro, pero iremos con calma, no me gusta aprender de golpe, porque fácil se me olvida
Después de unas cuantas palabras más salimos del lugar, Ulises me sigue en su auto hasta dejarme en la hacienda, paso la noche en vela pensando en ese bello hombre, ya estoy anhelando que sea jueves ese día lo veré en la cafetería donde nos llevaron el otro día, comenzará a dar clases de historia, no serán clases como tal, pero me dará unos pincelazos de lo más importante de la historia del arte y de otras cosas más.
POV ULISES
Voy por buen camino con Valentina, en unos días será mía, a leguas se nota que le gustó, así es qué aprovecharé cualquier escusa para llevarla a mi cama o, donde sea qué ella quiera entregarse a mi, nunca pensé qué mi gusto por la historia me ayudaría a apresurar las cosas con esta chiquilla.
Tengo un par de días antes de ver a Valentina, yo sé que lo qué bien se aprende nunca se olvida, pero decido darle un repaso a algunos libros viejos qué tengo entre los cuales encuentro una carta, ya ni siquiera me acordaba qué existía, la leo y me remonta a mi vida de estudiante, desdobló la hoja y comienzo a leer, la nostalgia, la rabia y la tristeza me hacen arrugar el papel Entre mis manos, decido irme a trabajar en lugar de perder el tiempo en repasos absurdos y un pasado que odio.
—¿Qué pasa? Tienes cara de pocos amigos
Ese es Mauricio, decido respirar profundo y no entrar en detalles, no tiene caso.
—Me desvele un poco, eso es todo ¿Irás a Inglaterra?
—No, hasta el fin de semana, estaba pensando qué deberías de ir a Colombia el jueves
—NO, EL JUEVES NO
Mauricio me mira intrigado
—¿Por qué no?
—Porque tengo una cita con Valentina Sotomayor
No veo la necesidad de ocultarle a Mauricio ese pequeño detalle.
—¿Sigues con la idea de hacerla tuya?
—Si ¿Por qué debería de cambiar de idea? ¿Es acaso que te gusta?
Le digo algo molesto.
—Ay Ulises por favor, para mí es una niña y tú le llevas casi nueve años, te recomiendo andarte con cuidado, es una chiquita a lado tuyo
—Pero es mayor de edad, eso es lo importante además no la obligaré a nada, lo que pase será responsabilidad de ambos
—Ay hermano, de verdad espero qué no te arrepientas de tu decisión
Jajajaja, por fin es jueves, tengo en el refrigerador una botella de champagne, espero poder convencer a Valentina de venir a aprender un poco más a mí departamento.
—Hola
—Hola preciosa ahora sí que me hiciste esperar
—Perdón, tenía tarea de la universidad
—Estás perdonada, pedí un capuchino para ti, perdón por decidir por ti, pero no llegabas
—No te preocupes, está perfecto el capuchino
Hablamos y reímos, le enseño algunas cosas básicas de la historia del arte y cuando estoy seguro qué irá a mi departamento, porque ya me lo confirmo, su hermana le llama y Valentina tiene qué irse, nuevamente se me escapó la paloma, pero hay más tiempo qué vida, además no quiero apresurar nada, la paloma caerá solita.
POV VALENTINA
Llevo dos semanas sin ver a Ulises, he estado demasiado ocupada, eso sí, a diario me manda mensajes, o me llama, hablamos de muchas cosas, pero quiero verlo, no es lo mismo hablar frente a frente a qué un aparato se interponga entre nosotros, claro nos ayuda a estar en contacto, pero no lo puedo admirar.
—Vale ¿Vamos a comer?
Me pregunta Arturo, hemos estado muy atareados con los proyectos, ahora mismo muero de hambre, así es qué Arturo no tiene que insistir tanto.
—Claro vamos ¿Vendrá alguien más?
—No, ellos están atascados con un examen
—Ni modo así es esto
—Así es
Vamos en el auto de Arturo a un restaurante no muy lejano, estamos comiendo y riendo de lo lindo, nos ponemos a practicar su inglés y eso nos hace reír bastante, bueno, no el hecho de practicar, si no el hecho de su pronunciación.
—Soy un asco en la materia de inglés
—Claro qué no, solo te hace falta entrenar la pronunciación
—¿Y si me das clases particulares?
Lo miro muy seria
—Es en serio Vale, si no apruebo la materia tronare el semestre, te voy a pagar, por favor
—Ay Arturo, ando demasiado ocupada
—Por favor
Me pone una cara de animal herido y yo no me puedo resistir.
—Ok, pero solo será una hora, tal vez dos veces a la semana
—¿Podría ser en mi casa? O en mi departamento
—Mmm donde me digas
Nos ponemos de acuerdo para las benditas clases, al final dijimos qué también habría ocasiones qué iría a la hacienda, está semana tenemos un evento Sofía y yo, una mujer llamada Monserrat inicio un comedor comunitario y nosotras, bueno mi hermana la va a encaminar en este mundo de apoyar a los más necesitados, pero yo iré con ella pues para eso estoy aquí, por lo qué no veré a Ulises por más días y me molesta bastante.
—¿Pasa algo Vale?
Me pregunta Sofía
—No, es solo qué no he visto ha Ulises
—¿En verdad te gusta tanto?
—Sí, es todo un hombre Sofí, es culto, es inteligente, es guapo, es fuerte
—Vale, ten cuidado, el es todo un casanova, no quiero qué te lastimé
—No te preocupes, lo tengo todo fríamente calculado
—Ok, pero por favor cuídate mucho Vale, a veces el amor te vuelve tonto
—A mi no
—Eso espero, ahora vámonos, Monse nos espera
Los días pasaron frente a mi y ni los vi, empecé a darle clases a Arturo y la realidad es qué es bueno, solo necesita dedicarle el tiempo, un día de tantos no nos dio tiempo ni ir a su casa ni a la mía para la clase, por lo qué le di la clase mientras comíamos en el mismo restaurante de la otra vez, estábamos hablando en inglés para qué Arturo practicará, en ese momento vi llegar a Ulises, él también me vio, inmediatamente se acercó a mi y me miró muy serio.
—Valentina, pensé que estabas muy ocupada
—Y lo estoy, solo salí a comer y….
—Muy bien Valentina, entonces te dejo, para que te concentres bien
Eso me hizo sentir muy mal por lo qué salí corriendo tras él, me costó pero lo alcance fuera del lugar.
—Ulises espera
—¿Qué haces aquí? Ve a seguir estudiando con ese mocoso
—Ulises cálmate, solo salí a comer y eso es todo
—Pero se supone que no tenías tiempo ni de socializar, por eso no nos hemos visto
—Estamos comiendo y le estaba dando una clase de inglés a Arturo
—Ahora hasta maestra me saliste
—No, pero se hablar muy bien inglés y…
—Pues a ver cuándo me das clases a mi, yo tampoco soy bueno en inglés
—Cuando quieras
—Valentina, no seas mentirosa, si se supone que no nos hemos visto porque estás muy ocupada y ahora hasta tiempo te va a dar para darme clases a mi
—Es qué ya voy a terminar el semestre, puedo pasar más tiempo contigo
—Aja
Cómo qué ya no me está gustando su actitud
—Bueno, pues si no me crees ni modo, no tengo porque darte cuentas o explicaciones, tu solo eres mi amigo, adiós Ulises
Me doy media vuelta e intento entrar al restaurante nuevamente, veo qué Arturo viene saliendo, pero siento qué me jalan del brazo y cuando me doy cuenta, Ulises me está besando, me está besando, es una sensación tan sublime qué me dejo llevar, debí mandarlo muy lejos, pero sus labios me hacen olvidar todo.
—Tu eres mía Valentina y yo soy tuyo, nunca lo olvides
Se da media vuelta y me deja como estupi** viendo su espalda ancha y su trasero lindo.
—¿Qué fue eso Valentina? ¿A caso tu y ese tipo son algo?
¿Ahora que rayos le contesto a Arturo? Ay Ulises no sabes en lo qué te metiste.
—Si Arturo, Ulises es mi novio
—¿Por qué no me habías dicho nada?
—Porque no lo vi necesario, tu y yo solo somos amigos
—Pero te dije qué me gustabas y que lucharía por ti
—Y yo te dije qué sobre advertencia no había engaño, así es qué dejemos esto por la paz, vamos a la universidad qué si llegamos tarde perderemos el derecho al examen
Arturo me mira algo triste y desorientado, pero me sigue, sabe que la universidad es importante y que lo que le dije es cierto.
Esa noche no recibí ni un mensaje de buenas noches de parte de Ulises y estuve a punto de ser yo quien mandara mensaje, pero no, si en verdad siente lo qué dijo qué me busque.
No lo hizo, por lo menos esa noche no lo hizo, tampoco al siguiente día, seguramente me está castigado o, perdió todo interés por mi, siento mucha angustia, pero no me voy a rendir delante de él.
Ya terminamos el semestre y por fin soy libre por unos días, estoy muy ansiosa por Ulises y no permitiré qué me vuelva loca y mucho menos qué me haga caer en el error de rogarle, sí, su beso fue extremadamente excitante, pero no estoy como para rogarle a nadie.
Los chicos me invitaron a salir hoy por la noche, Luca dijo qué el me irá a dejar y me recogerá, además me dio mil consejos para qué no me vaya a pasar nada ya Sofí me contó lo qué le sucedió un día y la verdad es qué si me dio miedo, por lo qué me cuidare hasta de mi sombra y de preferencia no tomate absolutamente nada y no dejaré que me toquen, tal vez pensaran qué exagero, pero no me importa.
Cuando estamos en el antro, lo primero que veo es a Ulises con una mujer, una mujer más o menos de su edad, es muy guapa y……..