Cuando las cosas comienzan a salir mal, siempre buscamos algo —o alguien —a quien culpar, creo que es lo que hacen las personas, poder deslindarse de las cosas que en realidad les duelen, pero con la oportunidad de culpar a alguien más, porque si sucedía de ese modo, las cosas salían de cierta forma mejor, sentías un alivió en el pecho.
Estaba caminando por la escuela, mirando un poco más a detalle cada uno de los rincones, esperando poder conocer un poco más de lo que habría vivido aquí, aunque no sería de ese modo, no podría recordar las cosas con claridad pasando por pasillos que yo no había transitado, relamí mi labio inferior para suspirar con cansancio.
Estaba demasiado agobiada con cada una de las cosas, pero no sabía con claridad cómo hacerlas, cómo dar un paso, sin que se sintiera que estaba saltando al mismísimo vacío, sólo eran dudas.
—Así que aquí estás —, mencionó Nicole, le miré de reojo —. Mencionó Jackson que dijiste que necesitabas un poco de aire.
—Sí, eso necesito —, mencioné deteniéndome en el pasillo de donde se encontraban los vestidores de los hombres —. Aire.
—Pues, creo que no estás caminando por el lugar exacto en el cual puedas encontrar aquel aire que tanto dices querer —, mencionó con toque de gracia, alce una de mis cejas —, ¿Huyes de algo?
—¿Te parece? —, le pregunté con tono divertido.
Estaba pensando, en que quizá podía ver que era lo que hacía Caleb aquí, quizá con esa respuesta muchas preguntas dejarían de estar en mi cabeza, Caleb habría cometido un par de delitos, por lo cual, sus padres terminaron por mandarlo fuera del pueblo, el mencionó que no volvería, puesto que sabía que no era recibido aquí.
Si no era recibido, si en realidad, siempre habría odiado al pueblo, ¿Qué hacía en este lugar? Creo que podría ser todo lo contrario a lo que habría prometido, después de casi hacer que la escuela completa terminará en una tragedia.
—Siento, ¿Viste a Caleb no? —, Preguntó en un susurró a lo que asentí —, Yo también lo vi, quizá por eso estás tan nerviosa, pero no te preocupes, las personas se reforman.
Si las personas cambiaban, pero, eso no podría asegurar que el desastre no viniera acompañado con la presencia de Caleb, lo conocía, sabía que no era del tipo de persona que acudía a un lugar, sin hacer un desastre, el adoraba los desastres, adoraba cometer cosas que podrían terminar en un completo caos.
Él era así.
—Sabes…
Estaba por decir algo, cuando la voz de Shawn me llamó la atención, levanté la mano, y en un susurró le pedí que esperará, así lo hizo, ambas en completo silencio caminamos cercanas a donde se encontraban, eureka. No sólo habríamos encontrado a Shawn, sino también a Caleb, los dos se encontraban en los vestidores, hablando en tono bajo. Con la esperanza de que nadie fuera capaz de escucharlos.
Relamí mi labio inferior, mientras pensaba con lentitud sobre lo que sucederá después, no tendría una respuesta a ciencia cierta, pero si los nervios a flor de piel y el conocimiento, de que lo que vendría, no podría ser absolutamente nada bueno.
—¿De verdad lo has pensado así? —, preguntó Caleb, miré hacía Nicole —. Creo, que para decir que era yo el loco, o el enfermo, me has sobre pasado tu los límites.
—Qué si te estoy contando, no es para que me acuses de que hago las cosas mal —, le intervino Shawn, fruncí las cejas —. Si no, porque necesito de tu ayuda.
—No lo sé, viejo. Me he reformado, soy buena persona ahora, ¿No lo has notado? —, preguntó a lo que rodé los ojos, sí, seguramente —, No quiero cometer los mismos errores, ya pagué por muchas cosas que no fueron mías.
Ahí, fue lo que no comprendí, ¿Pagar por cosas qué el no habría hecho? Si todos recordamos que habría sido… Fue Caleb quien se culpó, pero, ¿Existía la posibilidad de que solo estuviera defendiendo a un amigo? Sin haber imaginado si quiera las consecuencias que podrían venir después. Fruncí mis cejas levemente, mientras pensaba.
Intentaba tener mis pensamientos claros, sin el culpar a las personas, me quedé en completo silencio, esperando que alguno de los dos continuará, necesitaba escucharlo de sus labios, sin terminar por culpar yo a absolutamente nadie, me quedé callada.
Pude notar que, en el rostro de Nicole, las respuestas también parecían venir, una tras otra, cómo un juego de domino que tiraba una pieza, terminando por tirar todas las demás.
—No es momento de hablar del pasado Caleb, ¿Me ayudarás? —, preguntó con tonó pesado Shawn, un poco desesperado —, Es necesario.
—No. No es necesario —, expresó Caleb con cólera —. Dile a la maldita chica que te gusta de una puta vez, has hecho demasiadas cosas con las intenciones de que ella crea que eres un héroe, pero siempre la salva alguien más.
—Esta vez será diferente.
Recordé las cosas que habría hecho Caleb, mis cejas se fruncieron ligeramente, mientras intentaba acomodar mis pensamientos, parecía ser una tarea bastante complicada, necesitaba que dijeran más, necesitaba que ellos confesaran, no podía hacerme la historia completa en la cabeza.
—¿Será diferente? —, Se preguntó con burla Caleb —, Estuvo por morir quemada en el baño, porque tuviste miedo de entrar —, enumeró, mis ojos miraron hacía Nicole, quien tenía las cejas fruncidas —. Fue Jackson quien la sacó de las llamas, porque tu fuiste un cobarde para hacerlo.
—Joder, Caleb
—Estuviste ahí cuando estaban por “robarla”, pero titubeaste, fue quien llego… ¡Ah, sí! ¡Jackson!
Y con cada segundo que pasaba, mis cejas solo se fruncían más, terminando con el rostro completamente arrugado, pensaba demasiado en las cosas que decía, yo recordaba haber vivido todo eso, pero quien me habría salvado en una de esas ocasiones si habría sido Shawn, di un paso hacía adelante, intentando escuchar un poco más.
—Año con año, la has acosado, volado inclusive a España, para verla un poco más de cerca, ¿No fue que entraste a su casa y robaste su collar? —, Mis ojos miraron hacía el piso.
Shawn era un enfermo, habría sido demasiado extraño todo esto, porque la mayor parte de las cosas que iba describiendo, si las habría vivido, habría pasado por cada uno de los momentos que ellos habrían mencionado, por mucho que quisiera negarlo, parecía ser que, en realidad, las cosas si habrían pasado justo cómo ellos lo decían, todo me daba vueltas, en realidad, comenzaba a sentirme enferma, la situación me enfermaba.
—Año con año haces cosas con las cuales aseguras que podrías estar con ella sin importar que, pero no importa lo que hagas, vuelves a equivocarte, ¿Por qué simplemente no lo aceptas? —, Preguntó Caleb —. Ella no es para ti. El destino no los quiere juntos, no importará cuanto te esfuerces, siempre las cosas te salen mal, supéralo.
Y era raro, porque creía que las cosas siempre habrían sido una casualidad, pero no habría sido de ese modo, todo habrían sido causalidades, todo lo habría ocasionado Shawn con intenciones de “impresionarme”, pero ahora cada una de las cosas que sucedían, sólo me generaban miedo, ¿Era una obsesión? ¿Shawn se habría obsesionado conmigo?
—Ella es para mí. Ella sería mía —, mencionó con descaró Shawn —, La besé ya, la he tocado, esta más cerca de ser mía, que nunca.
Me sentía utilizada, avergonzada y quería adentrarme a golpearle, ¿De verdad estaba contando esas cosas? Era una persona completamente extraña, no podía entenderlo, no podía creer que todo esto en realidad estuviera sucediendo del modo en el que estaba pasando.
—Su familia esta rota, su vida es un desastre —, Añadió Shawn —. Ella busca cariño de donde sea, y no dejaré que quien este a su lado sea Jackson.
—Creí que eran amigos.
Pero en las guerras del corazón, no existían amigos, estaba decepcionada de Shawn, de las ocasiones en las cuales me habría puesto en peligro con tal de que mirará en su dirección, si pensaba que siendo el héroe me terminaría por impresionar, se habría equivocado de una manera completamente grande.
Ahora lo único que podía hacer por él, era alejarme, no lo quería tener cerca, el solo escuchar su nombre me enfermaba, no quería saber más de él, no quería absolutamente nada de él.
—Ella será mía, ¿Crees que no tengo las agallas? —, le retó Shawn —. ¡He hecho todo porque ella miré en mi dirección! ¡Y lo logré!
—No, sólo lograste crear una obsesión, y yo no pienso poner en peligro de nuevo a Blake, sólo porque no sabes decirle lo que sientes —, mencionó con toqué de estrés —. No seguiré siendo parte de las tonterías que estás haciendo, yo terminé con eso.
—Por dios. ¿Ahora eres el santo?
—Tú obsesión casi mata a toda la escuela, casi mata a Blake un par de veces —, Repitió —, La arrollaste, ¡Con un puto auto cabrón! ¡¿Qué más quieres!?
¿Qué más quería yo? Si ahora, podía dar por hecho, que no conocía a Shawn, que quizá jamás lo hice, di un paso hacía atrás, notando cómo Nicole parecía conmocionada con todo lo que habríamos escuchado, ¿Cómo no hacerlo? Si todo lo que habríamos escuchado en realidad, parecía cómo si se hubiera esforzado mucho más de la cuenta, y en lugar de esperar con fuerza que estuviéramos juntos, parecía que me quería en una lapida seis pies bajo tierra.
—La quiero a ella.
—Pues no cuentes conmigo, si fuera por mí yo le diría que eres un loco enfermo que ha intentado… —, Sus palabras quedaron en el aire cuando me miró —. Creo que yo no tengo nada que decirle.
—Corre —, Susurro Nicole.
—¿Blake?
Es curioso, porque hay muchas cosas que en verdad no te esperas, cosas que al escucharlas crees que la vida ha pausado por unos segundos, mínimo tu vida lo ha hecho, se ha detenido tu corazón y no sabes cómo actuar respecto a, sólo estás ahí, con el corazón en pausa, sin saber cómo actuar sobre las cosas que estás viviendo, sólo estás ahí.
Sentí la mano de Nicole aferrarse a mi brazo, ella comenzó a correr con suma rapidez, cómo si dejarme ahí podría ser de las peores ideas, reaccioné, comencé a correr a un lado de ella, sintiendo mi corazón latiendo con una fuerza tan irracional, que de verdad podría jurar que mi corazón podría salirse de mi pecho si así lo deseará.
Corría, pero en mi mente, habría más cosas de las cuales querría correr, quedando con la misma idea de aquella grieta que creía que existía entre lo que yo habría vivido y esta realidad, las cosas que habría hecho Caleb aquí, también las habría hecho allá.
Todas las cosas que habría vivido con Shawn y cómo cada uno de mis amigos decían que el parecía controlar mi vida a tal punto de hacer que me sintiera asfixiada, ¿Existía la posibilidad de que siempre hubiera sido así? Que la única persona que no hubiera sido capaz de entenderlo, habría sido yo.
Fue un golpe de realidad, uno de los más espesos que habría tenido alguna vez, y todo lo que habría sentido por Shawn, ahora se habría convertido en miedo, en decepción, recordando dicha caja que tenía debajo de mí cama, creyendo que se trataba de un juego, o de una tontería, ahora podía ver, que todo lo que habría dicho en aquellos papeles, no era más que la realidad, que todo en realidad habría sucedido de ese modo.
Era mucho, demasiado que procesar y creía, que antes de hacerlo, terminaría por perder la cordura, si no es que la habría perdido ya.
Apenas llegamos hacía con las demás personas, busqué a Jackson, ¿Cómo es que habría personas que siempre lo habrían notado? Personas que me decían que lo que debía de hacer era huir, debía de haberlo hecho, pero no lo hice, ¿Por qué fue que no lo hice?
Ahora, no podía parar de tener dudas, no paraba de sentir que mi corazón terminaría por explotar justo en mi pecho de una manera… Irreal.
—¿Ha sucedido algo Blake? —, preguntó.
No le di tiempo de contestar, me aferré a sus brazos en un abrazo, mientras que sentía cómo las piezas de mi corazón se iban desprendiendo del mismo, cayendo al suelo de la manera más ruidosa posible, podía sentir el dolor dentro de mi pecho, podía sentirme… Pequeña.
—¿Blake? —, Su mano sobó mi cabello, mientras esperaba que hablará.
En realidad, sentía que no habría mucho que pudiera decir, me habría quedado en blanco, sólo podía pensar una y otra vez en lo que habría escuchado, sentirme demasiado conmocionada por lo que habría escuchado.
—¡Blake! ¡Las cosas no han pasado cómo las piensas! —, Sentí cómo me jalaba Shawn del brazo, a lo que me sobresalte —. Blake…
—¡No me toques! Suéltame —, Me coloqué detrás de Jackson, para después fruncir las cejas —. No quiero tenerte cerca, de verdad no quiero.
Sentía los nervios a flor de piel. Recordando cada una de las cosas que habría vivido, lo que habría dicho Shawn, ¿Cómo era posible que todo lo que creía de Shawn se me derrumbaba? No quería haber perdido la imagen que tenía de Shawn, no quería imaginarme que la persona que habría amado durante tanto tiempo, en realidad fuera una persona que jamás existió.
—¿Qué sucedió preciosa? —, preguntó con tonó de duda Jackson, para tomarme del rostro —. ¿Estás bien?
—Lo que sucedió, es que la máscara de Shawn se ha caído —, Dijo Nicole con un toque de molestia —. Nunca fue la persona perfecta que creímos.
—Nicole, no te metas —, Expresó Shawn tomándola del brazo —. No te incumbe.
—Pero que, si lo hemos escuchado los dos, eres un desagradable, a todas las letras de la palabra —, mencionó con enojo Nicole —. ¿Siempre fue ella?
DOS MESES ATRÁS
—Es que no entiendo, tienes los ojos más bonitos que he visto —, me acomodo el cabello, mientras sonreía de lado —, ¿Qué es lo que has hecho?
—Que yo no te he hecho nada —, dije para sentarme —, No se de que me hablas.
—Qué quizá no miras más allá de lo que puedes ver —, Su mano presionó ligeramente mis mejillas, mientras que una sonrisa salía de sus labios ligeramente —. Quizá siempre he sido yo.
—Estás enloqueciendo.
—No en realidad, quizá, sólo he estado aquí, desde antes de que lo notarás —, mencionó acercándose a mí, dejando un beso en mis labios.
El vaivén de nuestros labios era perfecto, siempre habríamos encajado a la perfección, cómo si se tratase de que fuéramos almas gemelas, habríamos nacido para estar juntos quizá, no lo sabía. Pero tenía bastante claro, que las cosas habrían sucedido de un modo, por alguna razón, que habríamos comenzado a estar aquí, mucho antes de que alguien pudiera notarlo.
Pero le quería, quería con cada latido de mí a Shawn.
Nunca habría imaginado una relación con él, ni lo hacía, no quería enamorarme, ni estar con una persona de manera romántica, porque me parecía fuera de lo común, las personas se enamoraban constantemente, pero del mismo modo, terminaban con el corazón roto, estábamos en nuestra mejor edad, en aquella en la cuál creía que lo que debíamos de hacer, era disfrutar la vida al máximo.
Nunca volveríamos a tener la edad que teníamos en este momento, así que, ¿Por qué pasar el tiempo desperdiciando lo que podría ser perfecto?
Si la vida, no solo se trataba de amores, sino de más allá de todo eso, más allá de todo, la vida era perfecta por si sola, así que… ¿Por qué perder el tiempo?
—Eres preciosa.
—Te quiero —, le dije para levantarme, el frunció las cejas.
—¿Sólo me quieres? —, preguntó a lo que le miré con una ceja arqueada —, ¿Sólo eso?
—¿Es malo que te quiera?
Sus cejas se fruncieron con confusión, cómo si las palabras que le hubiera dicho en realidad, no fueran la que esperaban, lo quería, de eso no tenía duda, pero no sabía que era lo que quería que le dijera, ¿Algo más?
—No. Pero… Estoy aquí, sintiendo por ti, ¿Y a ti te da exactamente lo mismo? —, preguntó, no pude evitar mirarle con confusión —, Es cómo si, en realidad, tu no sintieras nada por mí.
—¿Hablas de algo más de una amistad? —, pregunté, a lo que asintió —, Shawn…
—¿Qué acaso no eres feliz conmigo?
Esa pregunta sí logro sacarme de mi zona de confort, le miré con un toque de duda esperando que siguiera, estaba confundida, ambos habríamos acordado sobre las cosas desde un inicio, no podía llegar a decirme que era algo que me habría inventado yo, cuando siempre habríamos sido honestos.
—Sí, pero… Te lo he dicho, nunca he querido ser la novia de alguien —, mencioné a lo que sus ojos se rodaron con enojo —, Siempre te lo he dicho, que no quiero ser tú novia, ni la de nadie más.
—Eso es un acto de egoísmo.
—No lo es, te lo dije, quiero centrarme en mí, en las cosas que puedo llegar a ser, quiero cumplir mis sueños, no encerrarme en una jaula, cómo un pajarito.
Parecía furioso, cómo si cada una de las palabras que le hubiera dicho, hubieran sido una puñalada para él, pero habríamos sido claros siempre, éramos amigos, mejores amigos, ¿Qué más era lo que esperaba de mí? Si jamás le habría ofrecido algo.
Habría sido sincera con mis emociones, con mi querer, y le habría dicho, desde un inicio, que no podría ser yo capaz de atarme a algo que no sentía, él parecía en ese momento haberlo entendido, ¿Qué habría cambiado ahora?
—Todo lo que he hecho por ti, por que mires en mi dirección, ¿Ahora para ti no vale nada? —, preguntó —. ¡Qué si siempre estoy para ti!
Le miré con confusión, para tomar mi bolso.
—Lo mejor será que me vaya.
ACTUALIDAD
—¿Qué acaso tú no notas que lo que siento por ti es real? —, La mano de Shawn tomo la mía —. Se que sentiste lo mismo con ese beso, no puedes negarlo.
—Shawn, nunca he querido ser la novia de nadie —, mencioné soltándome —. Lo siento, pero, ahora tampoco quiero ser tu amiga. Me das miedo.
Dicen, que somos capaces de mirar hacía donde se encuentra el peligro, pero no lo creo del todo, ahora creo, que somos capaces de entender, que hay personas que son el peligro, pero cuando los queremos, lo pasamos por alto.
Hasta que un día, todo lo que han hecho, te explota. Ahora que miró en tu dirección, no paro de preguntarme, ¿Desde cuando siento miedo de ti?
—Trueno.