kismet

Vodka

Creo que una de las cosas que más ruido me generaron en la cabeza, es que podría ser que nos busquemos por toda una eternidad, más eso no involucraba al destino cómo si fuera lo que necesitamos, habían historias donde los enemigos podrían buscarse en una vida tras otra con la única intención de terminar aquel trabajo que con anterioridad, no lograron finalizar, deje la caja en el coche, con una mueca pesada, mire hacía el cielo, apenas baje, tenía ciento y un dudas, aunque cada una me dejaba más que el anterior, comenzaba a creer, que habría perdido la razón, ¿Cómo es que habría ido a casa de Shawn sin que hubiera nadie en ella y habría sacado esta caja de debajo de una tabla escondida en su closet? Explicaciones completamente coherentes para ello, no tenía.

Entré de nuevo a la fiesta, aunque con menos felicidad que cuando llegué, miré en mi entorno y las personas ya tenían cierta cantidad de alcohol dentro de su cuerpo, pensando un poco más sobre ello, llegué a la conclusión de que necesitaría demasiado para poder llegar al mismo nivel.

—¿En dónde estabas? —, preguntó con curiosidad Jackson—. Saliste de la fiesta cómo si de verdad tuvieras una urgencia.

—¿Te parece? —, pregunté con tono tenue, recargándome en la pared con tranquilidad—. A mí me pareció que mi caminata fue normal.

—Que chistosa—. Rodó los ojos para ver hacía su entorno—. Shawn casi te besa, ¿besas sapos?

—No. Quizá me convierta en rana también—, bromee sin gracia, para mirar hacía mi entorno—. ¿Nicole sigue aquí?

—¿Querías hacerle enfurecer? —, preguntó, comenzando a caminar hacía la cocina, le seguí chasqueando la lengua—. Porque lo conseguiste.

—En lo mínimo, no compito, no tengo competencia—, Chasque la lengua, para tomar una cerveza—. Además, no sabía que Shawn y Nicole eran novios, nadie lo menciono.

Si quiera él. Habríamos pasado días largos juntos y jamás paso por su cabeza el decirme que salía con alguien más. Además, de que con todo lo que encontré en su habitación, me generaba escalofríos, ¿Siempre fue así? Es decir, siempre habría tenido sus celos porque me relacionará con alguien más—aun si se trataba de Alana—, ¿Era acaso cosas que anteriormente no habría notado porque lo habría idealizado con cada centímetro de mí? No lo sabía.

Creía que comenzaba a perder el uso de la razón de manera veloz, con cada uno de los segundos que pasaba, solo podía pensar, ¿Qué tanto conocía a Shawn? ¿Era acaso que la persona que decía ser que yo conocía jamás existió?

—No preguntaste. Para mí, resultaba ser demasiado evidente, no se cómo es que tú no lo notaste—, mencionó con tranquilidad—. En fin… ¿Qué harás lo que queda del mes? ¿Seguirás con el intento de acercarte a él? Es decir…—, se quedó callado por unos segundos.

Le di un trago a mi cerveza, creo que una de las cosas que quería hacer, era averiguar que habría sucedido la noche que mis padres y yo peleamos, en realidad, adoraba a mi familia con cada centímetro de mí, habría sido una diferencia, que no debería de ser aquello que terminará por completo mi relación con ellos. Me parecía demasiado.

Sin embargo, tampoco sentía que hubiera un modo completamente racional para hacerlo.

—Creo, que disfrutaré el tiempo que me queda antes de volver a España, divertirme, aprender un poco—, enumeré—, Y podré seguir con mi vida.

En realidad, deseaba poder regresar al pasado, pero no negaré, que el haber llegado aquí, me habría podido traer una calma, que hacía años que no tenía. No culpaba a Shawn, pero no sabía, si en realidad el tenía que ver con algo de todo ello, si mi calma se habría ido gracias a la amistad que teníamos.

—Entonces, vamos—, Paso su mano por encima de mis hombros—. Hay una fiesta increíble que te estás perdiendo, por estar inmersa en tus pensamientos.

—¿Tienes una cura para ello?

—Shot—, Se quedó callado por unos segundos, para ir hacía las botellas, y servir en dos vasos—. No creas que soy un ebrio, pero creo que te he topado más en fiestas, que en la calle.

—Sí, no hemos dado el tiempo de salir quizá—, Mencioné tomando el vaso rojo que me entregaba, eran pequeños vasos de shot—. Pero, esta bien, eres divertido con dos copas de más.

El soltó una risa.

Nunca imaginé extrañar lo que no fue, solo vivía en un recuerdo, el se inclinó un poco hacía mí, para entrelazar su brazo con el mío.

—Por una noche, que no podremos olvidar—, Brindo.

Tomé del shot, para sentir cómo el tequila quemaba mi garganta, apenas me separé de Jackson noté su sonrisa burlona. La noche, podría decir, que fue lo que necesitaba, divertida. Sabía que no debía de hacerlo, miré hacía Shawn de reojo, con las cejas ligeramente fruncidas, el alcohol me hacía regresar a su recuerdo, pero, ¿Habría sido yo? ¿Fui yo quien se rindió primero?

Caminamos hacía un circulo de personas, quienes bebían, examiné con lentitud a cada uno de ellos, notando que, entre todas esas personas, se encontraban Alana, Francis y Nicole.

—¿Juegan? Verdad o reto—, Preguntó un chico, le miré a detalle, Edwin, miré hacía Jackson, quien sonrió con diversión, para asentir—. ¿Tú? ¿Sigues siendo igual de valiente que en la preparatoria?

—Claro—, Alargué con duda, sentándome entre Alana y Jackson—, Que divertido…

Me sonaba a un juego un poco infantil, aunque quizá, era que hacía mucho que no acudía a fiestas, no era vieja, además, que apenas llegaba a los veinte. Noté cómo Shawn se sentaba a un lado de Nicole, quien rodaba los ojos con un poco de desdén.

Sin embargo, no podía parar de pensar en las palabras que me habría dicho ella, cómo es que siempre habría dicho que yo iba detrás de él, ¿Habría sido yo quien fracturo su noviazgo? No lo habría hecho, no manera voluntaria.

Ahí comenzaba a tener demasiadas dudas, sobre el pasado, sobre nosotros, sobre cada una de las cosas que me habría dicho Nicole, las competencias, sobre cómo el intentaba que me dieran celos de ella, ¿Quizá pudiera ser que en todos los universos lo que fracturaba nuestra relación era Shawn? Cómo sucedía con el y con Jackson…

—¿Jugarás? Si eres santurrona—, Expresó en voz baja Shawn, hacía Nicole—, Creo que lo mejor es que nos…

—Jugaré—, Dijo con desdén—. Y no me iré contigo.

Miré de reojo hacía Alana, quien mordió su labio inferior un poco incómoda, podría decir que todos nos sentimos en la misma situación, el cómo es que se miraban ellos, en realidad, si lograba incomodar, era cómo si hubieran colocado a un par de enemigos en la misma habitación y alguno de los dos estuviera esperando el momento adecuado para disparar, ¿Podría ser que ellos en realidad se odiaran? No sabía, quizá Nicole en realidad si se habría enamorado de Shawn, porque el tema con el jamás habría sido una competencia, no podría serlo, porque nosotros jamás hablamos, no podría competir con algo que no estaba.

—Blake, ¿Verdad o reto? —, Nicole se inclinó un poco hacía adelante, de manera retadora.

“Fingiré las cosas. Seguiré con el mismo perfil, donde parece que somos enemigas, porque… Quiero saber, hasta donde es que Shawn me ha mentido, si en realidad, todo lo que ha sucedido entre nosotros ha sido una mentira”.

—Verdad.

—Más que obvio—, Se mofó, sus ojos se miraban tranquilos, pero en sus palabras se podía sentir la cizaña, la manera retadora de intentar hacerme cambiar de opinión—. Si en realidad, no eres tan valiente cómo él piensa.

—Reto.

—Preciosa…—, Alargó Jackson, habría dicho que no querría competir, que no tenía competencia.

Esto parecía ser, como si las palabras que hubieran salido de mis labios fueran una mentira, pero no lo era, no era una mentira que no quería competir, pero, no podría parar con todo esto cuando ya habríamos comenzado.

—¿No les parece que Blake esta demasiado sobria? —, preguntó con diversión Nicole, mirando hacía nuestro entorno—, No sería demasiado justo este juego, si no estas igual de ebria que nosotros.

—Sí… Nicole tiene razón—, Alargó Fernanda, a lo que miré hacía ella.

Quizá habríamos pasado tanto tiempo compitiendo, que no habría notado, que Alana y Fernanda, compartían esas miradas de picardía, cómo si hubiera secretos que quisieran mencionar, cómo desde que llegamos, Francis y Nicole parecían querer conocerse, pero algo les frenaba. Quizá habría pasado los últimos días intentando saber un poco más de Shawn y de lo que se supone que éramos, que no me habría percatado de la manera tan tierna que se habría estado comportando Jackson conmigo, a pesar de que cuando éramos amigos en lo que habría sucedido en mis recuerdos, éramos cómo enemigos amigos, dios sabe qué.

—Entonces, hay una botella aquí, de vodka—, Se estiro para tomarla, mirándome con una sonrisa burlona—. 30 segundos, tomarás shot.

—Nicole—, Le advirtió Shawn, le miré de reojo—, Subirás las escaleras, bajaras, nos demostrarás, que puedes no ponerte ebria con 30 segundos de alcohol.

Sabía que cómo podían contar lento, podrían hacerlo rápido, podría haber sido un arma de doble filo con la cuál terminaría o por estar demasiado ebria, o por cambiar todo.

—Blake, no tienes que hacerlo—, Me dijo en un susurro Jackson—. Estás tomando tranquila y…

—¿Miedo Blake? —, Expresó Nicole, rodé los ojos para negar.

—Adelante.

Nicole le paso la botella a Alana, quien apenas la tomó, me miró con duda, en realidad, creo que podría haber sido uno de los alcoholes que más me embriagaban, solían decir que el vodka era traicionero. Apenas se acercó a mí, me miró esperando alguna respuesta de mi parte, pero no tenía ninguna.

—¿Es acaso que quieres hacer dos retos seguidos preciosa? —, Susurró Alana.

—Aquí, nadie pierde los retos, preciosa—, Dije con tranquilidad—. Adelante.

Apenas abrí la boca, sentí cómo el líquido caía por ella, quemando mi garganta, la cuenta comenzó, podía sentir cómo la presión llegaba dentro de mí, y cómo lo imaginé, la cuenta fue demasiado lenta.

Apenas habrían pasado diez segundos cuando el alcohol comenzó a asquearme, sentía cómo este se escurría de mis labios por mi cuello ligeramente, ante la mano ligeramente temblorosa de Alana, sentía demasiadas emociones, entre ellas, cómo todo comenzaba a ser estruendoso.

—Quince, catorce…

¿Qué habría pasado si no hubiera pedido este deseo?

De igual modo, quizá, me habría perdido la amistad con Shawn, quizá no habría ido a España, no lo sabía, quizá mis sueños estarían estancados aún, podría haber notado cómo es que ahora, tenía un lugar reconocido en España, mi propia galería, me iba bastante bien, cómo para pode haber pagado el cheque de Shawn.

—Diez, nueve…

¿Qué habría sido de mí si no hubiera conocido a Shawn?

Quizá mi vida, si fue menos estruendosa en algunas ocasiones, pero en otras no.

Lo amaba, quizá si habría aceptado el amor que le sentía, ahora estaríamos juntos en el lago, con la música por lo bajo y las risas, lo amaba, claro que lo amaba, y el pensar que toda la historia habría cambiado, me generaba demasiadas emociones.

Estaba sintiendo el efecto del alcohol de manera violenta.

—Cinco, cuatro…

¿Pero conocía a Shawn? O quizá jamás lo conocí.

Pensaba en la caja que habría encontrado en su casa, eso en realidad me parecía de verdad algo tenebroso, ¿Cómo es que habría podido obsesionarse tanto conmigo si no nos cruzamos alguna vez palabra? ¿Era real?

—¡Tres, dos…! ¡Uno!

Apenas dejo Alana de darme aquel alcohol, sentí cómo alguien agitaba ligeramente mi cabeza, cerré los ojos ligeramente mareada, para después ver la botella, habría quedado poco menos de la mitad.

—¿Estás bien Blake?

—Falta una parte del reto aún—, Recordó Nicole, le miré, estaba ebria. Me sentía ebria—, Vamos Blake.

Intenté levantarme, sintiendo como tambaleaba un poco, Jackson me tomó de la cintura, interrumpiendo mi caída, para ver cómo Shawn miraba con un poco de enojo a Nicole.

—Alguien tiene que acompañarla, caerá—, Le dijo Shawn.

—Y claro que quieres ser tú, ¿No? —, le dijo en tonó de burla Nicole—. ¿Puedes ir tu Jackson?

—Vamos preciosa—, me dijo tomándome de la cintura, asentí.

Creía que este reto, si quiera parecía reto, sólo me sentía demasiado ebria para ser verdad, pero de ahí en más…

Jackson, Nicole y yo, comenzamos a subir las escaleras, me tomaba de la pared y del barandal, notando cómo es que los escalones se movían un poco, solté una risa divertida, la casa en realidad se movía.

Habría tomado tequila, cerveza, y ahora vodka, posiblemente un poco de alcohol extra y podría tener una congestión alcohólica.

—Llegué—, Dije celebrando apenas llegué arriba—. ¡Ja! ¡Gané!

—Eres una boba—, Expresó Nicole, abrazándome por los hombros—, ¿Cuándo aprenderás a decir que no?

Fruncí las cejas ligeramente. Ella suspiró.

—Deberías dejar de beber un rato—, mencionó con tranquilidad, para bajar las escaleras.

—¿Estás bien? —, preguntó Jackson, asentí—, ¿Por qué aceptaste?

—De eso se trata el juego—, Le recordé—. Además, no estoy tan ebria, anda, le quiero regresar el favor a Nicole.

—Creí que no competirías más con ella—, Me dijo, mientras bajamos—, Creo que eso parece ser lo contrarío a no competir.

—No. No estoy compitiendo, estamos jugando—, Chasquee, para regresar al círculo.

Podía escuchar las respuestas de sus juegos, ver los retos.

Hasta, que llegó el turno de Shawn.

—¿Verdad o reto?

—Reto.

Miré hacía Alana, quien hacía la pregunta, sus ojos miraron con atención hacía él, quizá analizando un poco más el ambiente, y su mirada llegó hacía mí.

—Un shot—, Expresó con tranquilidad—. Del vientre de Blake.

—¿Qué? —, me incliné hacía adelante un poco, tambaleándome—. ¿Está Blake?

—¿Quién más? —, rodó los ojos Nicole—. Adelante, guapa. Levántate.

—No creo que sea un buen…—, comenzó Jackson, pero Shawn intervino.

—Nadie ha descartado su reto, no seré el primero—. Exclamó con tranquilidad, miré hacía Nicole, quien asintió con tranquilidad.

No entendía de que iban los juegos de Nicole y Shawn, parecían estar jugando con mi mente, y en realidad, lo estaban consiguiendo a la perfección, porque no dejaban de confundirme con cada uno de los segundos que pasaban, quizá sentía que habría perdido por completo la razón, ¿Podría ser que así fue?

No lo sabía.

Tomé un poco de aire, para inclinarme un poco, con ayuda de Jackson, terminé por levantarme, sintiendo cómo mi corazón se aceleraba con brutalidad, Jackson no me soltó en ningún momento. Agradecía que Alana no hubiera dicho de mis senos, porque eso, en realidad me habría incomodado.

Sentí cómo Shawn se quedaba parado justo frente a mí, me miró a los ojos, sentía la profundidad de su mirada haciendo que me sintiera más y más pequeña a tal punto de sentir que iba perdiendo la cordura y la razón, sin más, Shawn se arrodillo frente a mí, miré hacía arriba.

No sería la primera vez que tuviera contacto con Shawn, ya lo sabía, pero no hacía por que los nervios dentro de mí se disiparan, sentí cómo comenzaban a verter el alcohol en mi cuerpo, al punto que este comenzaba a lograr que mi piel se estremeciera, sentí sus labios en mi piel, la cual se erizo por completo.

Sentí la mano de Jackson presionando un poco mi brazo, al sentir que me tambaleaba, en realidad, ya me sentía demasiado ebria para ser honesta, no habría dejado de beber, y eso en realidad comenzaba a cobrarme factura.

—¡Reto cumplido!

Cerré los ojos un poco aturdida, para separarme de golpe, corriendo hacía el baño, antes de que pudiera cerrar, Shawn ya se encontraba en esta.

—¿Qué pasa?

—Vete—, dije con una arcada, cerrando la puerta.

Comencé a vomitar, me sentía demasiado mareada para ser honesta, cerré los ojos mientras sentía cómo cada trago de alcohol me habría cobrado factura, habríamos comenzado a beber en las carreras, claramente, no estaba en mis cinco sentidos en este momento, y si pudiera remarcar algo, sería que las dudas, estaban por hacer que me estallará la cabeza.

¿Cómo es acaso si Shawn no le agrado no dejaba de estar en cada lugar que visitaba?

Recargué mis manos en el lavabo, para suspirar, enjuagando mi boca con el agua del lavabo, necesitaba aire, necesitaba ir a casa, pero… Quería seguir bebiendo.

Era cómo si la cura de cada una de las dudas que paseaban por mi cabeza, se solucionase con el alcohol, claramente, no dejaba de sentir, pero… Podría ser, que lo olvidará por un rato.

Me miré en el espejo, para ver cómo mis ojos se encontraban ligeramente desorbitados y mi cabello despeinado.

—Creo que le dio asco tu tacto—, Se mofó Nicole, fruncí las cejas, estaban afuera del baño—. La has hecho vomitar.

Y era, como si las cosas, Alana y Nicole las tuvieran planeadas—aunque no era el caso—podría ser, que pareciera, que ellas tenían algo entre mente.

Apenas salí, noté cómo es que estaban Nicole, Alana, Shawn y Jackson.

—¿Todo está bien preciosa?

—Claro que lo ésta—, Musité—, Ha seguir la fiesta.

—Eres un caso perdido, preciosa—, Se mofó Jackson pasando su mano por mi hombro, abrazándome—, Vamos.

Quizá no habría sido la situación, quizá si fue el alcohol, Nicole estaba equivocada, no me habría dado asco el tacto de Shawn…

—¿Otro shot? —, Se mofó Alana.

Pero contrario a lo que seguramente esperaba, asentí feliz, a lo que ella soltó una carcajada. Quizá a eso se refería Nicole cuando dijo que debía de aprender a decir que no, ¿Verdad? Pero, me di cuenta, que, Alana, Francis y Jackson, habrían llegado a colorear la vida que habría sido gris durante demasiado tiempo.

Antes hablábamos hasta quedarnos dormidos, recuerdo que te mofabas al día siguiente por que me quedaba dormida en las llamadas, ahora, cada que escuchó de ti, me siento extraña, ¿Por qué?

¿Es acaso que me da miedo lo que pueda pasar?

Saber que puedo perderte… ¿No?

Maldigo lo que sucede, pero fui yo quien lo deseo.

—Trueno.