Larissa La expresión facial de Ryan ha cambiado, está molesto. Termina su baño, se envuelve en su toalla y se va a su habitación. Empiezo a llorar, me gusta Ryan pero tengo que afrontar mi realidad, es rico no querrá nada con una pobre mujer llena de problemas como yo. Vuelvo a la habitación y me pongo el pijama. Ryan: Larissa ¿crees que sólo quiero jugar a las apariencias contigo? Larissa: Ryan ¿qué quieres con una chica como yo? No sólo soy pobre, también tengo un hijo. Ryan: ¿Qué tiene que ver eso? ¿No te has dado cuenta de que me gustas? Me callo, va a su bolso, agarra una cajita roja y me la pone en la mano. Ryan: Mira las ganas que tengo de jugar contigo. Abro la cajita, hay dos anillos de plata. Ryan: Ayer hice una reserva en un restaurante, íbamos a cenar los tres e iba

