—Habíamos cruzado la línea que no se debe cruzar entre empleados y empleadores, y eso me hacía actuar raro cuando estaba cerca de él. Así que traté de mantenerme alejada de Daniel y, por lo que parecía, él intentaba hacer lo mismo. Era lo mejor. Aunque el sexo entre nosotros era más que increíble y las conversaciones aún más interesantes, sabía que era una mala idea seguir con esto.
—Queríamos cosas diferentes. Él quería jugar y coquetear. Yo quería algo mucho más profundo. Quería estabilidad y una relación, dos cosas de las que él era incapaz.
—Me encontraba perdiéndome en mis pensamientos, recordando todo lo que habíamos hecho juntos. Daniel sabía exactamente cómo tocarme, cuándo y cómo. Sabía que era solo cuestión de tiempo antes de enamorarme de él si seguíamos teniendo encuentros. D
