Álvaro Duarte
Subí las escaleras a toda prisa, me topé con Adam en el pasillo, le pregunté si Juliana ya había llegado y me dijo que si, que acababa de llegar. Entre a nuestra habitación, ella estaba sentada en el taburete del mueble donde se maquillaba cepillándose el cabello, giro rápidamente su cabeza en cuanto vio la puerta abrirse.
—¿Hablaste con tu padre? —le preguntó de forma seca al mismo tiempo que quito el saco y lo dejo caer sobre la cama. Doblo las mangas de mi camisa mientras me giro a verla, aún estoy enfadado con ella.
—Si he hablado con él —dice ella, deja el cepillo sobre la pequeña mesa —¿aún estas enojado conmigo? —pregunta tratando de cambiar el tema.
—¿De que hablaron? —insisto.
Ella me mira con sus enormes ojos verdes, su mirada refleja cierto misterio que me sub
