Eran muchas tragedias en tan poco tiempo.
Primero la muerte de mi padre y ahora la muerte del padre de Lucrecia.
Sabía por el dolor que estaba pasando, por eso no me quería separar de ella. Tenía que estar a su lado dándole apoyo y no dejarla caer tal como lo hizo ella conmigo.
Había presenciado una escena tan terrible y era la insensibilidad de Monica ante la muerte de su padre y su enojo ante la lectura del testamento que este había dejado.
Lucrecia estaba completamente enojada, su mirada y su rostro rojo lo dejaban más que claro.
Los abogados se retiran al terminar su trabajo dejándonos a solas en el despacho. La atraigo a mi pecho tratando de calmarla y rápidamente empieza a llorar.
—¿Qué clase de monstruo es? , se trata de nuestro padre , ¿Cómo pudo decir todas esas cosas?
