Capítulo 18. No me arrepiento de nada. No le bastó con el desplante de Brisa la noche anterior, o con la crueldad de Alonso al no apoyarla, Sofia seguía intentando revivir la llama que según ella todavía existía en su relación. -- Alonso, querido – le dijo con esa voz dulcemente empalagosa, deteniéndose justo frente a él. No miraba a Brisa para nada. Había decidido ignorarla y lo estaba logrando. -- Estaba preguntándome cuándo tendríamos tiempo de conversar a solas. Hace tanto que no lo hacemos, y me gustaría decirte que... – no tuvo tiempo de terminar. -- Lamento interrumpirte Sofia, pero eso no será posible – la interrumpió él con una media sonrisa. Luego, sin previo aviso, pasó su brazo por la cintura de Brisa y la atrajo hacia él. – Hoy estoy ocupado, además, no nos gusta esta

