—¿Porque elegiste ese apodo?— Cuestiona dulcemente.
Él sonríe y sigue acariciando su cabello, ambos están acostados en el sillón del living con la televisión de fondo a la cual hace mucho tiempo dejaron de darle importancia.
—¿Elijah?— Pregunta ronco.
Ella asiente y sonríe.
—Sip— Le roba un beso y él se pierde en esos labios que lo distraen de cualquier cosa.
—¡Solo surgió!— Sube sus hombros...
—¿Cuando estuviste ahí?— Connor suspira y asiente...
—Cuando estuve preso... Si— Sonríe y la toma de la barbilla.
—No puedo ni imaginar que hayas estado en un lugar así— Cierra los ojos preocupada.
—Nunca volvere, aprendí mucho de aquello para no cometer los mismos errores— Besa su nariz.
—Pero te quédaste con el apodo— Le recuerda ella.
—Me lo gane vida— Le guiña un ojo coqueto.
～>`
