Por Sergio Miro los videos con tranquilidad, al menos eso intento, me sudan las manos, llamo a Omar y lo reproducimos en una tv, no quise pasarlo por mi computadora. Eran las cámaras del barco, se accedía por bluetooth, lo hizo un hacker bien experimentado. Mis manos pasaron por no sé cuántas chicas y las de Omar, por no sé cuántas más. Mi boca en el pecho de esa rubia, una morocha sobre mí, riéndonos y en casi todas las tomas, estábamos con bebidas en las manos. Se me revuelve el estómago, llegan nuestros técnicos, les explicamos que sucedió, los que hicieron ese trabajo fueron los mismos que hackearon el f*******: y el i********: de Carolina y de Andrea. -La tienen complicada, muchachos. Es verdad y no sólo por las chicas, nuestra imagen es deplorable. -Conseguime algo que involu

