CATALINA ALTAMIRA
Puedo hacer algo más de pereza en la cama, pues he quedado con Amalia en que ella se encargue de algunos temas generales de la casa hoy. Aun así me levanto con los primeros cantos del gallo y ejecuto mi rutina diaria para arreglarme en la cual he incorporado obviamente los productos hechos por Amalia. Aprovecho ya que tengo tiempo, para organizar con paciencia los bucles de mi cabello normalmente rebelde.
Observo complacida el resultado final y me dispongo a salir de la habitación. Ya hace un buen rato ha salido el sol, así que supongo que el señor Alcazar debe estar por volver de su habitual ronda por la hacienda, por lo que voy bajando para ver como va Amalia con los preparativos de hoy y de paso, aprovecharé para hablar con él.
Tengo la mente inquieta por haber v
