Unas manos en mi cintura me hacen volver a la realidad, sonrío al sentir el cálido aliento de Austin en mi cuello. -¿Te dije que te ves sexy cocinando? -susurró en mi oído. Giro sobre mis talones, quedando de frente, paso mis brazos por su cuello y juego con el cabello de su nuca. -Fuera más sexy si me ayudaras. -sonríe negando con la cabeza. Se acerca a mi y me besa. Mueve sus labios sobre los míos como él suele hacer, suave, delicado y sin prisa. Muerde mi labio inferior, por lo que tiro de su cabello. Una tos falsa nos hace dar por terminado nuestro beso. -Oh, lo siento. Pueden seguir con su sesión de besos, solo ignoren mi presencia. -dice Sophie entrando a la cocina. Empujo a Austin de los hombros, separándolo lo más que puedo de mi. El color en mis mejillas no puede estar p

