Hace veinte minutos terminamos la divina cena, ahora estabamos en el sofá viendo un programa que ni sabía de que se trataba, ya que no le prestaba atención.
Cada vez que miraba a Austin tenía una sonrisa gigante y hermosa. Y no sabía porque, el programa ni es divertido.
Y como si él hubiera leído mis pensamientos, apagó el televisor y se volteó a mirarme.
Por qué sus ojos son tan hermosos.
-¿Qué.. Qué ocurre? -pregunté nerviosa por su mirada.
-¿Recuerdas cuando te pedí que fueras mi novia? -preguntó de repente.
Su pregunta me tomó por sorpresa.
Cómo olvidarlo, fué lo más cercano que he estado de la perfección, recuerdo que ese día la tía Lily llamó para decir que había conseguido una becca para mi, en la Univerdidad de Harvad.
-Sí, lo recuerdo. ¿Por qué? -su sonrisa se agrandó má
