Alexander cerró la puerta de la biblioteca y pidió que ambos caballeros se sentasen mientras él se ponía a la cabecera del escritorio. Manson le pasó un sobre que contenía toda la información que le había pedido. El Duque sujetó un abre carta y delicadamente cortó el sobre para sacar los papeles. Se puso a leer y mientras lo hacía sus ojos se abrieron como platos cada frase que leía era peor que la anterior, dió un puñetazo al escritorio y se incorporó ante la mirada de los caballeros —Si me disculpan —Espera hombre— dijo Paul —Excelencia todavía le falta ver los otros papeles— señalando a los que quedaban sobre el escritorio. —Me parece que ya he leído suficiente— con voz furibunda saliendo con dirección a la sala de música. Paul miró a Manson totalmente desconcertado. —Por favor

