Capítulo 3

3053 Words
Liana Cuando alguien me pregunta sobre que es el amor siempre me quedo pensando, buscando una persona, un referente para decirles que eso es el amor, cuando alguien me pide que de un ejemplo de lo que es el amor, siempre busco a alguien en mi entorno para que la gente sepa lo que yo veo como el amor, el amor no es algo sencillo, no es algo que cualquiera entienda sobre todo porque cada uno lo vive de formas tan diferentes que me cuesta entender como podemos tener claro, y estar todos de acuerdo en que esa emoción existe. Si hablamos del mundo, es un lugar complejo. Aunque haya muchas discusiones sobre el tema, digamos que en el mundo hay cinco continentes. America, formada por dos partes que algunos dividen pero son una. Europa. Asia. Africa Y Oceania, que algunos llaman Australia pero en realidad ese es uno de los paises que conforman el continente. Bastante curioso es que según en el continente que estemos, el mapa cambiaba poniendo en el centro el continente en el que se este, por ejemplo en Europa ponen a ello en el centro, lo mismo pasa con america, que pone en el centro el mundo, es curioso como movemos todo según convenga al mundo para que las cosas parezcan diferentes según la perspectiva del reino. Uno de los 194 paises que hay en el mundo. Con más de medio millón de ciudades. No comenzaremos a contar los pueblos, lagos u otras cosas, no merece la pena esos detalles, son demasiados y muchos de ellos ni siquiera son posibles de escribir o pronunciar, desde el más corto al más largo, los detalles de como se conforma el mundo no son realmente importantes, sino que el mundo es complejo. El mundo son un conjunto de tierra rodeado de agua, son grandes islas que tienen puentes que las unen. Nadie sabe en realidad como se conformaron las líneas que deciden donde esta el principio y el final de las cosas, mientras Africa tiene las líneas recta, las fronteras de Europa son curvas y en ocasiones indefinidas, creo que recordar que hay una frontera que cruza una casa, no es algo con mucho sentido pero no creo que podamos cambiar eso. El amor y el mundo, dos cosas demasiado complejas. Roma, y amor son la misma ruina, del amor ya hemos hablado pero de lo que es Roma no, la ciudad de la guerra, una ciudad en la que las cosas aunque sean pequeñas, se magnifican por la energía de la ciudad, te pierdes en el mundo, te pierdes en el ajetreo de la belleza de la ciudad. Dice la leyenda que sobre la orilla del rio Tiber, el hijo de un hero troyano levanto una ciudad, cerca de ahí, hubo muchos descendientes pero ninguna nos importa hasta llegar a Numitor y Amulio, este segundo destrono a su hermano para que no tuviera posible rival al trono encerró a la hija de este, Rea Silva, pero el dios Marte tenía otros deseos que los que eran mantener virgen y pura a la joven. Rea Silva dio a luz a dos niños, Romulo y Remo que para evitar su asesinato ante las manos de Amulio, los dejo en una canasta en el río Tiber, la cesta viajo con los niños hasta dar con Luperca, la loba quienes les amanto, siendo esta imagen una de las esculturas más importantes de la ciudad. Cerca del río Tiber se encontraban siete colinas, los montes de Aventino, Celio, Capitolio, Esquilino, Palatino, Quirinal y Viminal. Los niños crecieron y cuando se hicieron mayores, decidieron fundar en aquel lugar una ciudad, para decidir como se haría la ciudad decidieron competir a quien veía más aves, Romulo vio doce y Remo seis, Romulo para delimitar la nueva ciudad, trazó un recuadro con un arado en lo alto del monte Palatino y juró que mataría a quien osase traspasarlo. Remo desobedeció, y como aviso, Romulo mato a su hermano convirtiéndose en el primer y único rey de Roma. Como el amor, nadie sabe bien cual es el inició de la ciudad pero tampoco sabemos cual es el final. Cuando te pierdes por las calles de roma sientes esa misma magia que sientes al enamorarte, esa energía mágica, esa sensación de que todo puede pasar si estas en la ciudad, si récores sus calles. He viajado por demasiados paises, he recorrido muchas ciudades pero puedo asegurar, que la sensación que me da esa ciudad no es para nada comparable con otras, he estado en Paris, he estado en New York, en Sydney, he recorrido todas esas calles, pudiendo sentir mil cosas, pero lo que Roma hace sentir es como si mil abrazos, te llenaran el alma como si algo presionara tu corazón de formas que nadie puede entender. Pero quizás lo que nos hagan sentir los lugares y las personas no es tan importante en este momento. Liana Miller, una joven de pelo castaño y con un sueño, ser la mayor diseñadora de moda del mundo. Su vida estaba destinada a ello. Los Miller eran una de las mayores familias de moda del mundo, junto a sus mayores rivales, pero esa no es la cosa, los Miller son una empresa de moda con mucho poder pero demasiado poco talento, al menos sus dos primeros hijos, eran hijos que tuvieron, que les pusieron las cosas sencillas para que nada malo alterara su objetivo, hasta que un cancer llego a la vida de la mayor de los Miller, haciendo que en nombre de salvarla, tuvieran otra hija, una hija genéticamente planeada para curar a su hija, las cosas no fueron sencillas, sus dos hijos, fueron un desastre, mientras uno estaba destinado a no tener hijos, la otra agonizaba en el hospital, y su única esperanza la salvo para convertirse en una maquina que salvara la descendencia Miller, pero sin poder hacer nada en la empresa. Liana estaba destinada a ser la que tuviera los hijos en la familia pero solo a eso, pero Liana no es una persona que este destinada a ser la que otros manipulen y los dioses no eran algo que les aceptara, por lo que le dieron todo el talento de la familia y sangre Miller a Liana, dejándola a la aventura e investigando, las cosas poco a poco. La obligaron a estudiar, a ser quien no era. Por ello, cuando tuvo la oportunidad, se fue de la vida que la ataba y fue libre. Comenzó un curso. Con un objetivo. Algo perverso ya que se acerco a Peter Wilson con la idea de sacarle información para ayudar a un amigo, sacando información a uno de los máximos amigos del mafioso con lo que se endeudo hasta más no poder con un quien no debía, un mafioso que luego resultaría ser el novio de su mejor amiga pero no creo que eso sea algo que en estos momentos importe. Porque al final consiguió su objetivo, ser la diseñadora de moda de una gran empresa, aunque no la familia. Los Wilson. Una familia con origen hawaiano que vinieron a los ángeles, para agrandar su imperio, al contrario de los Miller, esta familia esta llena de talento pero menos recursos, al final no importa mucho que pase, sino como te tomes las cosas, no importa mucho si hacemos las cosas con un dólar o con tres mil, si tienes un sueño que conseguir, un sueño por el que luchar es lo que importa, luchar hasta perderte en las oportunidades. La señora Wilson, es una mujer complicada, paso muchas cosas, mucho dolor, refugiándose en la literatura y siendo esta una de las cosas que la ayudo a sobrevivir las muchas horas que pasaba en los internados, pero el libro que más le salvo fue las crónicas de Narnia, un libro de aventuras de C.S. Lewis, quien lleno a una joven encerrada en un internado de alegría y paz, por eso, ella desearía crear el pais de la navidad eterna a sus hijos, es una cosa casi imposible de hacerse por lo que lo único que pudo hacer fue darle los nombres de los personajes que tanto amo a sus hijos e inculcarles el amor por los libros a sus hijos, por eso una de sus mejores lineas esta inspirada en los libros. En uno de los edificios más altos de la ciudad de los ángeles, en el vigésimo quinto piso, en un gran despacho correctamente colocado, con las ventanas llenando de luz al lugar y demasiados papeles por el suelo, Liana estaba en su despacho diseñando la nueva linea de la empresa Wilson que marcaría tendencia. Todo el mundo sabía que Liana era la novia de Peter pero ella no iba a dejar que eso le hiciera parar en su objetivo de ser la mejor diseñadora de moda, del mundo y sus diseños lo iban a dejar muy claro pasara lo que pasara o hiciera lo que hiciera. —¿Cuál es el tema esta vez?—pregunto Peter apoyándose en la puerta del despacho de Liana. Liana no le miro, solo miro el papel. —Muertos—comento Liana. Peter la miro sorprendido. En los últimos meses, el mundo se había vuelto loco mientras un virus mataba a medio mundo, y el caos se apoderaba del mundo entero, pero aunque el mundo se llenaba de miedo, todo debía ser calma y precaución en la vida de todo, la gente se lo debió tomar de otra forma para solucionar las cosas. —¿Con la situación que hemos vivido?—pregunto Peter. —En Mexico se celebran a los muertos, y eso quiero hacer, celebrar a los muertos que hemos perdido mediante moda—explico Liana demasiado tranquila. Peter la miro. —¿Y cuando voy a poder ver los conjuntos?—pregunto Peter acomodándose en una de las sillas de terciopelo del despacho de la joven. Liana cerro su carpeta. —Cuando de los últimos detalles—aclaro Liana. El chico miro a su novia demasiado sorprendido. Por mucho que Liana fuera una segunda demasiado segura de si misma, aunque fuera una persona demasiado fuerte y con demasiadas habilidades en el mundo, hay una cosa que siempre hace daño. Cuando toda la vida te han dicho que eres solo un remplazo que no sirve de nada, una persona a la que han creado solo y para salvar a tu hermana, que no debes hacer nada en la vida, nada que no sea estar quieta en una sala decorada, estar quieta en un lugar para que todos vean su belleza y puedan elegir un marido adecuado para ella, por lo que Liana era demasiado insegura por muy fuerte que se mostrara. —Eso significa que el día del estreno—se quejo Peter. Liana le miro. —Soy perfeccionista—aclaro Liana. Peter la miro apoyándose en su brazo. —Eres perfecta—le aclaro Peter a su novia de la cual estaba bastante enamorado. Liana le dio el brazo a su novio en forma de apoyo, y él agarro su mano besándola. —Y tú un adulador de primera—comento Liana demasiado divertida—Ahora me dices que a hecho que pares mi hermoso proceso de creación—le pregunto Liana a su novio que la miraba atento y analizando su belleza. —Me ha llamado Amanda—comento Peter. Liana miro a su novio demasiado sorprendido. No le molestara que su novio hablara con sus amigas, pero acababa de estar esa mañana con su mejor amiga por lo que le molestaba demasiado que no hubiera dicho nada, le dolía ser en ocasiones en según plano, el según plato de cualquier persona, le dolía volver a sentir esas cosas, le dolía volver a sentirse la segunda opción de cualquiera, como su madre siempre le hizo sentir. —Creo que ha tenido un plan loco en menos de dos segundos porque se veía demasiado alterada—comento Peter. Liana miro a su novio. —¿Que te ha dicho?—. La pregunta era una forma de superar su dolor, de superar que las cosas que le estaban pasando le iban a volver loca, por lo que iba a tener que lidiar con sus emociones. —Ha organizado una cena—comento Peter. Liana le miro. —¿Donde?—pregunto Liana. —En su casa del lago—. Liana rio. Conocía demasiado a su mejor amiga, la conocía desde hace demasiados años como para saber que su amiga estaba planeando un loco y malvado plan, no podía negar que su amiga era una persona demasiado intensa cuando se le mete un loco plan en la cabeza, por mucho que la gente le digan que no, ella haría lo que fuera por cumplir sus sueños, por cumplir los objetivos que se marcaba, si alguien era una persona demasiado perfeccionista y obsesiva, era Amanda, cuando tenía un plan era demasiado complicado decir que no. —Entonces no es una cena—comento Liana y se acerco a su ordenador. Peter miro a su novia. —Cancela las citas de los siguientes dos días, mínimo, seguro nos tendrá hay encerrados un tiempo—comento Liana. —¿Como?—pregunto Peter. Peter la miro sorprendida, Liana aparto la vista de su ordenador y miro a su novio. —Casi es navidad—comento Liana y Peter la miro—Seguro a planeado un loco fin de semana, para que no nos sintamos mal por algunos no tener familia con la que estar por navidad—comento Liana. —Si no paso navidad con mi madre, me mata—aclaro Peter. Liana le miro. —Conociendo a mi amiga, tendrá eso planeadisimo—comento Liana tranquila—Seguro ha llamado a todo el mundo y tiene mil cosas en su casa del lago que no es una simple casa, es un maldito castillo antiguo—aclaro Liana. Peter la miro. —Creo que es un detalle bonito que haga eso—comento Peter. Liana le miro. —Tu sabes algo que yo no se—se quejo Liana mirándole. Puede que la indestructible mental de Liana era una cosa que le complicaba muchas cosas, que hacía que la gente la tuviera miedo y no pudiera lidiar con ella, pero ella tenía una gran habilidad para saber lo que estaba pasando, para analizar a las personas, seguramente estudiar criminología y psicología hubiera sido una carrera que le hubiera vuelto loco a muchas personas, seguro hubiera ayudado a millones de personas pero la moda se coloco en su vida, fue culpa de su abuela que le dio un rotulador incluso antes de aprender a escribir, por lo que ese talento creció con ella como si fuera su destino ser una gran diseñadora. —No se que esta planeando—comento Peter. Liana miro a su novio teniendo claro que las cosas no eran como decía, que había uno enorme misterio que estaba atando a la reunión que su amiga había montado y que seguramente Max, el novio de esta, le hubiera ayudado porque tenía un segundo objetivo en todo esto, conocía muy bien a sus amigos, Max y Amanda podían llevar menos de dos años pero estaba claro que si había que apostar por una pareja para que durara iba a ser ellos dos, aunque nadie quiere que los seis amigos rompan. —No esta embarazada si es tu miedo—aclaro Peter. Liana le miro. —Por dios, ese no es mi miedo, Amanda se mal tendrá virgen hasta el matrimonio si puede—comento Liana y Peter la miro—Y conociendo a Max que la ama con locura, van a hacer eso sin problemas—añadió Liana. Peter miro a su novia. —Amaré algún día casarme contigo—comento Peter y Liana le miro. —Eso es un mala proposición—comento Liana riendo—Muy mala—añadió riendo. —El día que te pida matrimonio, me pondré de rodillas—comento Peter. Liana le miro. Los chicos eran bastante más mayores, unos años que ellas por lo que era bastante normal que ellos quisieran mucho antes que ellas casarse y formar una familia, era común que ellos fueran un poco más rápido, pero ellas eran brillante, Amanda era una persona que si se lo pedía, se casaría hoy mismo con Max, eso lo tenía claro Liana, seguramente si Peter se lo pedía, ella misma se casaba con él en las vegas, sin dudarlo un segundo porque Peter era la primera persona que le daba seguridad, que le hacía sentir bien y libre, totalmente capaz de hacer las cosas sin miedo a fallar porque sabía que si se caía, si llegaba a acercarse al precipicio siempre iba a tener a Peter para ayudarla. Peter extendido su mano y agarro la de Liana. —Deberíamos hacer una linea sobre la salud mental—propuso Liana. Peter la miro. —Confió en ti, por mi como si quieres sacar vestidos de carne cruda—aclaro Peter. La confianza ciega. La admiración. La felicidad que te da ver como tu pareja se hace cada vez más fuerte y poderoso en lo que se le da bien es una de las mejores cosas que puedes sentir, cuando ves a la persona que quieres salir a delante, conseguir las cosas las cosas por las que siempre ha estado trabajando, por las que ha pasado noches en vela, muchas veces eso era mejor que incluso cumplir tus propios sueños, Peter no es una persona que tenga muchos sueños, a él en muchas ocasiones le llega con estar en casa con la gente que quiere, le llega con estar completamente perdido en los brazos de quien ama, y es lo que le pasa con Liana, se enamoro de la chica con la que nunca pudo estar en una fiesta de navidad hace muchos años, cuando las dos familias fueron invitadas a una gala juntos, se odiaban pero cuando las buenas causas se juntan, nadie podía decir que no, por lo que ahora, para Peter compartir todo con la niña de vestido verde, que ahora era su novia, su novia que amaba vestir de verde como una de las super nenas, una mujer poderosa y que no podía dejar de admirar a cada cosa que seguía consiguiendo.
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