Pov Samara. No sé qué hacer, cómo pude ser tan descuidada, ese imbécil me vio como Dios me trajo al mundo, ni siquiera mi ángel llegó a verme así debido a que queríamos esperar hasta el matrimonio, hasta en eso fue paciente conmigo. Es la hora de la cena, Nana vino a buscarme para que bajara, siempre me ha gustado tomar mis comidas a tiempo, la gran sorpresa fue encontrar al bombón Playboy en el comedor, tenía entendido que siempre llega tarde, la verdad me agradó no me gusta comer sola, en mi apto lo hacía por qué me tocaba. Nana nos sirve la comida y se marcha, yo aprovecho para atacar - que sorpresa, ¿tenia entendido que nunca llegas a cenar? - cómo te parece cariño, que desde hoy me va a fascinar llegar temprano a casa - no me digas que ya se te acabaron las aman

