XANDER —Oh, sí. Aún tengo mucha hambre, gatito. Su grave y profunda voz me hipnotiza, me envuelve muy profundo dentro de su hechizo y me encuentro a mí mismo deseando por más. Su mirada recorre cada centímetro de mi cuerpo y mi piel se estremece con solo pensar en tener sus grandes manos tocándome. Quiero que me acaricie, que me posea, sentir las llamas que provoca cada vez que estamos cerca, que me reclame y que jamás... jamás me deje ir. Nunca he sentido algo tan fuerte y abrasador por nadie. Los sentimientos que han florecido en mi interior por Magnus son puros, cálidos y poderosos, una creciente necesidad por permanecer a su lado y hacerlo feliz. Mi mayor deseo es compensar con nuestro amor todo nuestro pasado, todos los demonios que ambos cargamos y que tanto nos cuesta eliminar.

