Jueves, 14 de marzo. Habitación de Xander, 6:15 am.
«¿Magnus?».
Esa voz... Esa suave y dulce voz.
Sonaba tan lejana y distante, pero aun así lograba percibir su presencia en su subconsciente. Le llamaba, en un sutil y ligero susurro.
«Magnus».
¿De dónde venía? ¿Por qué le llamaba?
¿Lo necesitaba?
No podía ver nada, estaba totalmente sumergido en una espesa oscuridad. Lo rodeaba por todos sus francos, sonaba como un eco remoto y retumbaba en su mente. Quería ir en su búsqueda, quería encontrarlo.
«Magnus, despierta».
Había algo en su llamado, en la manera en que su nombre era pronunciado... Tan familiar, tan acogedor.
Deseaba oír más, no quería que desapareciera. Anhelaba ser cobijado bajo su manto, que lo llenara de paz, de protección, de amor.
