Miré el reloj por enésima vez, pero no había noticias de Dilan, eso no era algo normal de él, Dilan siempre ha sido una persona bastante puntual, nunca llega tarde y mucho menos sin dejar ninguna explicación. ¿Dónde estará? ¿A dónde habrá ido? Elsa, su secretaria, dijo que su número había estado inactivo toda la noche y aquello me preocupó. Dilan, ¿dónde estás? No me hagas imaginar cosas que no son. Sonó el teléfono móvil y rápidamente pulsé el botón de aceptar. —Marco, ¿qué ha pasado? ¿Qué has podido averiguar? —pregunté a Marco sin pausa alguna, moría de ganas de poder encontrar alguna información sobre Dilan. —Según mi informante, Dilan fue visto por última vez en un restaurante japonés anoche con una mujer —respondió. —¿Con una mujer? ¿Quién? —Endurecí la espalda y escuché con ate

