Día 5 Para el quinto día solo tenía otra infernal clase de alemán en la universidad. Y debo decir Alemania, lo único bonito que tienes serán tu salchichas porque tu idioma ha comenzado a freír mi cerebro. ¿Por qué tenía tantas palabras esa lengua de Satanás? Aunque sea la profesora de esa materia electiva era agradable y no me pedía hablar con palabras como europameisterschaft. Eran las 10 de la mañana y estaba sin qué hacer, tenía unas tres horas libres antes de que me fuese a buscar el chofer de los Parker. La razón era que se suponía tenía después de alemán, una materia mucho más aterradora: matemáticas empresariales. Pero mis plegarias fueron atendidas y el profesor tenía diarrea. Lo siento profe, no fue personal. Estaba en estos momentos sentada en un banco en pleno jardín de la un

