LA CARTA DE...
1014 Words
LA CARTA DE…
Enora Lennox fue llamada de emergencia hacia el Hospital San Bernardinno en Venecia.
Dudó en viajar, pero le aseguraron que era una emergencia.
Cuando había preguntado cual era la emergencia, la llamada se cortó. Luego logró comunicarse, pero solo le dieron un nombre.
Aitana Allen.
Enora viajó por avión aún confundida, ella y Aitana no eran amigas, solo fue amiga en la Universidad de su esposo Marcus Allen.
Él había fallecido hacia unos meses y después nadie supo del paradero de su esposa.
_ Gracias_ Enora le dijo al conductor de taxi que la llevó hasta el hospital.
Se acomodó la pequeña maleta que llevaba en su hombro y caminó hacia la entrada.
Enora pudo notar que el Hospital era exclusivo para la gente adinerada. Lujos por doquier gritaban el estatus.
_ En que puedo servirle?_ Una chica de recepción preguntó con una sonrisa en su rostro.
_ Soy Enora Lennox, me han llamaron por una emergencia.
_ Permítame un momento_ la chica checó su computadora y después de 2 minutos la volteó a ver_ Señorita Lennox, sígame por aquí.
Enora siguió obediéntemente a la recepcionista.
Pasaron por varias áreas y parecía que no tendría fin hasta que llegaron a un piso que en laentrada a sus habitaciones se leía Pacientes Delicados.
_ Señorita Lennox_ la llamó un Doctor luego de que la recepcionista le informara de quién se trataba.
Enora caminó a su encuentro.
_ Soy el Doctor Park, he atendido a la Señora Allen cuando la subieron de maternidad. Hemos tratado por todos los medios de sedarla, pero no ha querido hasta verla a usted.
_ A mi?_ Enora preguntó confusa. No entendía nada.
El Doctor abrió la puerta hacia un gran pasillo con habitaciones y después doblaron a la izquierda para entrar en una.
_ Señora Allen, ha llegado la persona que usted pidió.
_ Enora?_ Una débil Aitana le dijo al verla.
_ Señora Allen? Pero que pasó?
_ No hay tiempo para explicar, por favor sientate_ Aitana estaba demacrada, ojerosa y realmente débil.
Un hombre trajeado entró en ese momento y se acercó a Enora extendiéndole un pergamino.
Enora leyó_ Hijo? Señora Allen, no comprendo.
_ La señora acaba de tener un bebé, le está cediendo a usted, los derechos totales_ El abogado explicó.
_ Porque?_ Enora la miró.
_ Me estoy muriendo Enora, mi hijo es... sordo, en manos de mi familia morirá. Eres a la única que le importará la vida de mi hijo y en quien confiaba _ Aitana la miró a los ojos_ por favor.
Enora sabiía bien las implicaciones de caer en manos de los Green siendo el niño sordo. Era una muerte segura para el pequeño ya que entre la clase alta no admitian fallas genéticas y los niños eran eliminados.
Con Marcus muerto no había nadie mas de familia que se pudiera hacer cargo del niño y los orfanatos no eran una opción viable.
_ Por favor Enora, firma, llévate a mi hijo y críalo como si fuera tuyo.
Enora lo pensó un momento. Se cuestionó si podría ser una buena madre.
Luego una enfermera llegó con un bebé rubio platino de piel blanca. Lo puso en sus brazos porque Aitana le hizo una seña que se lo diera a ella. Enora lo tomó en brazos y su corazón se inundó de algo cálido.
El bebé abrió sus ojitos y la miró directamente con esos lindos ojos grises. En ese momento supo que su vida iba a cambiar completamente.
Firmó sin dejar de cargar a ese bebé.
_ Gracias_ Aitana dijo en su último aliento.
El abogado le entregó un sobre grande y una llave de Banco_ La Señora ha dejado una carta dentro junto con documentación. El dinero y joyas que pasaron a sus manos cuando su esposo falleció, estarán ahora a su nombre igual que las empresas Allen.
Me comunicaré con usted en estos días para darle la documentación del niño. Me he tomado la tarea de reservar un hotel de 5 estrellas en lo que espera.
Doctor y enfermeras entraron_ debemos llevar a la señora al anfiteatro.
El abogado asintió_ Ya dejé todo listo, se le cremara como era su voluntad.
Enora estaba en shock aún.
¿Por qué Aitana la habia llamado a ella?¿ Que haría con un bebé?, ella no sabía nada de bebés y por lo que pensaba mas era por las necesidades especiales que tendría que tener con él.
Salió del hospital con una pequeña pañalera y el bebé envuelto en una cobija azul.
…..
Al llegar al hotel, acostó al bebé en la cama y abrió el sobre.
Todo parecía tan irreal para ella.
Querida Enora Lennox:
Te preguntarás porque he dejado a mi hijo en tus manos.
La respuesta es muy sencilla, se que lo criaras con amor y verás por sus intereses, jamas lo abandonaras a su suerte ni sentirás lastima por él.
Mi hijo es sordo, lo sabía desde hace un mes y la idea era criarlo yo, pero ahora me es imposible. Es tuyo ahora.
Marcus hablaba mucho de ti, de lo cariñosa que eras y de tu gran labor para los mas necesitados. El te admiraba mas allá de todo.
Ama a ese bebé como si fuera tu hijo de sangre. Nuncas permitas que mi familia sepa de él.
Dejo a tu nombre las empresas Allen, el dinero y las joyas que me fueron heredadas, pero sobre todo, a mi tesoro mas preciado...mi hijo.
Cuando te pregunte por su padre, dile que lo amó incluso antes de saber que venía en camino.
Me voy feliz porque quedará en buenas manos. Gracias por darme paz.
Aitana Allen.
Enora volvió a leer la carta y se quedó en silencio.
Miró al bebé dormido, era una calca de Marcus.
Suspirando recordó el tiempo que ambos había tenido una hermosa amistad dentro de la universidad hasta que la madre de Marcus se diera cuenta y los separa para beneficio de su estatus.
Después de todo, Marcus era el heredero de un gran grupo con múltiples empresas, Hoteles y comercios.
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