Punto de vista de la Princesa Ayla:
Después de hablar con Nate, me sentí mucho mejor. Estaba sentada en mi cama en mi amplio dormitorio, con un balcón que daba al océano. El balcón incluso tenía una piscina. La brisa marina refrescaba mi piel mientras entraba por las ventanas abiertas. El sol comenzaba a ponerse, y debería haberle preguntado a Nate qué hora era en su lugar. Un golpe en mi puerta me sacó de mis pensamientos.
—Adelante — llamé.
Estaba mirando por las puertas abiertas del balcón cuando Xander entró con una bandeja en sus manos. El aroma a tocino me envolvió y me volví para verlo con una sonrisa en su rostro.
—¿Hambrienta?— Preguntó, colocando la bandeja ante mí y sentándose frente a mí.
—Huele increíble, Xander. Pero no tenías que traérmelo. Podría haber encontrado la co
