La oscuridad lo consume todo a su paso,
preocuparse no tiene caso,
vivimos en mundos corruptos,
lleno de finales abruptos.
Encendí un poco de fuego en la punta de mi dedo indice para poder ver mejor en la oscuridad de lo que parecía ser más una cueva que un túnel, no podíamos ver nada alrededor hasta que el fuego iluminó un poco las paredes de piedra que se extendían frente a nosotros y más allá, no estaba segura dónde dónde terminaba realmente. Nunca antes había recorrido los túneles que mi padre se sabía de memoria y recorría sin la necesidad de la luz para caminar, su mente era así de prodigiosa o tal vez ya estaba acostumbrado a recorrer el mismo camino desde joven. Me pregunté entonces si sería capaz de encontrarlo al final del camino en algún cuarto secreto, siempre me pregunté q
