Si el tiempo pasa volando,
y todo debe ir cambiando,
porque sigo aquí esperando,
que el tiempo vaya andando.
Tomé una larga respiración mientras escuchaba como llamaban mi nombre, era mi turno para tener mi correspondiente ceremonia, y tenía los nervios de punta sin dejar de pensar en lo que podría suceder. Mientras empezaba a caminar hacia los salones aislados que habían dispuesto, pude ver miles de rostros que mostraban el mismo nerviosismo que yo sentía. No quería parecer asustada así que intenté mantener la mejor expresión que pude, con una mirada clara y fuerte. Pero, cada vez que avanzaba, el vacío en mi estómago crecía y las ganas de vomitar se acrecentaban. Ya no podía pensar con claridad, por eso llevé mi mente a la nada para poder relajar mi cuerpo un poco, pero cuando no pud
