Años atrás en un reino olvidado...
Puse todas las cosas que pude en la maleta que me había dado mi padre, no había tenido mucha elección porque era las más grande que se podía encontrar en la casa, y al mismo tiempo era la menos pesada. Mi madre no puso mucho interés en el asunto, y en su lugar prefirió ir de lado a lado hablando sobre el futuro casamiento de su hija mayor. Ella estaba encargada de la decoración, y nosotras las hermanas menores teníamos que encargarnos de aparecer bien presentadas, aunque la boda sería hasta dentro de un año o menos si los novios caían en prisas. En fin, mis planes estaban más dedicados al viaje que estaba por emprender, el pueblo me había pedido que fuera a tierras lejanas a buscar una flor mágica para la tos, al parecer una nueva enfermedad se estaba ex
