No estaba segura de cuál sería la mejor opción; la pasantía le ofrecería más experiencia en el mundo real y la prepararía para su carrera, pero el plan de estudios acelerado de St. Carmen's era efectivo y era una oportunidad valiosa que de otra manera no podríamos habernos permitido.
—¡Dios mío, Dios mío, Dios mío, Sr. Stevenson, qué profundo es! —gimió Kalani mientras la tomaba firmemente del brazo y seguía corriéndola. Le acaricié el pecho y volvió a correrse con un gemido largo y bajo mientras yo disfrutaba del placer de su aterciopelado coño.
Me costaba ver y pensar con claridad a medida que mi excitación se acercaba a su punto máximo, y comencé a perder todo propósito más allá de la urgente necesidad de inseminar a esta chica. Me retiré un momento para recomponerme y le di unas palm
