El contacto s****l se consideraba inapropiado en el ámbito escolar, dado que algunas alumnas, incluidas mis hijas, aún no habían celebrado sus fiestas. Sin embargo, el objetivo principal era introducirlas en el concepto de acceso público a su sexo y normalizarlo. El primer paso fue acostumbrarlas a tener sus genitales disponibles para el disfrute de los demás, aunque en esa etapa nadie aprovecharía la oportunidad más allá del placer de vislumbrar ocasionalmente sus partes íntimas. Se les prohibía a las chicas evitar exposiciones momentáneas e incidentales que pudieran causar una ráfaga de viento o el acto de agacharse para recoger algo del suelo. Estas se convirtieron simplemente en parte de la vida y no en motivo de alarma o vergüenza, aunque sin duda también añadieron valor a la experien

