«Levi y su familia se mudaron aquí la semana pasada desde las afueras de Toronto. Trabajábamos para la misma empresa de datos y nos conocimos en un proyecto hace unos diez años en Ámsterdam. Es un gran amigo, y es maravilloso que lo hayan transferido aquí», continuó Martin.
Eso explicaba la ropa: Canadá no había seguido nuestro camino hacia las normas culturales que ahora disfrutábamos, y solo podía imaginar lo monumental que debía ser este cambio para esta joven. Era nuestra tarea hacerla sentir bienvenida y segura.
Levi agradeció a todos por invitarlos y dijo que estaba emocionado por la tarde. Sentí que compartía la misma aprensión que su hija, pero confiaba en que se animaría rápidamente una vez que todo comenzara.
Ahora que todos los invitados habían llegado, Martin se aseguró de q
