Exhausto y extasiado, me desplomé en el sofá con un vaso de whisky en nuestro estudio y encendí la tele. Había acostado a las tres niñas, y mi esposa también se había acostado, y ahora, después de una noche emocionante, la casa se había quedado en silencio y yo estaba listo para ver el DVR del Festival del que acabábamos de regresar a casa hacía unas horas. Todo nuestro trabajo de los últimos años con Jennifer culminó esta noche, y no podría estar más feliz. Fue una experiencia extraordinaria, y aunque fue todo un éxito, sabía que aún tenía mucho que aprender, así que tenía muchas ganas de ver la grabación y tomar nota de lo que podíamos mejorar conforme se acercaba el Festival de las Gemelas. Adelanté la mayor parte del comienzo del programa para llegar al segmento de Jennifer: podría d

