Leoncio se dio cuenta que su mujer roncaba a pierna suelta por la borrachera. No transcurrió más de media hora, cuando Rita hace de nuevo su aparición en la puerta del dormitorio. Venía con la misma ropa que tenía, o sea, solo el comisión, sin sostén ni bragas. Se queda en la puerta, y el observo que se está tocando el coño con su mano. No se lo podía creer, su hijastra se estaba pasando el dedo por toda su raja. ¡Joder se estaba masturbando ante su presencia y ante su propia madre!. Ante aquella visión, la traca comenzó a recobrar vida, y comenzó a levantarse sin remedio. Estaba boca arriba por lo que su hijastra pudo contemplar como su mandarria iba creciendo dentro de su minúscula prenda. No sabía cómo actuar. Se quedó perplejo y sin saber qué hacer. Era evidente que aquella nena esta

