Diego mira fijamente a Alba. —Pero, ¿Qué estás diciendo, pequeña traviesa? ¿Por qué haces tantas preguntas? —No lo sé, me gusta preguntar. —No deberías de hacerlo. —¿Quieres o no quieres una novia? —el CEO se inclina hacia ella para mirarla fijamente a los ojos. —No quiero una novia y demos terminado este tema, ¿vale? —Eres un aguafiestas. Diego niega, piensa que Alba era una niña muy astuta e intrépida. —Creo que se te hace tarde. —Si, ya debo irme —Alba se pone en pie —. Pero voy a regresar mañana. —De acuerdo… Ambos se sonríen y el CEO ve como ella marcha hacia la salida, luego nota que la pequeña se detiene como hubiera olvidado algo. Luego la ve dar la vuelta y correr hacia él, se lanza en sus brazos depositando un beso en su mejilla. —Tú no eres malo… —vislumbra que ell

